jueves, 1 de mayo de 2014

Carta a...

Solo unas líneas para informarles de que en breve me desconectaré de todos los medios de comunicación: prensa, radio, televisión y redes sociales. No me interesan sus campañas electorales, ni las de unos, ni las de otros. Estoy harta de sus mentiras, de sus insultos, de sus gritos, o lo que es igual, convencida de su incapacidad para hacer su trabajo, de su falta de honradez, de su sobra de ambición, y en estos comicios no parece que estén ustedes dispuestos a mejorar ni lo más mínimo.
    Para empezar, estas elecciones son al Parlamento Europeo, pero está claro que de Europa no quieren ustedes ni hablar, que lo único que les interesa de ella son los cargos, en absoluto los derechos de los españoles, sus posibilidades, su formación, su bienestar, y, como ya es normal en ustedes, la campaña electoral no es otra cosa que el termómetro con el que pretenden medir la opinión de los ciudadanos con vistas a las próximas generales. Dan por sentado que si ganan estas, ganarán las otras, y seguro que en estos días, como de costumbre, nos quedaremos sin parados, subirán las pensiones, pagarán los atrasos a los funcionarios, los autónomos no tendrán que endeudarse con la Tesorería General, la sanidad será intocable, el acceso a la enseñanza estará garantizado, nadie se quedará sin las prestaciones sociales, subirán las becas que bajaron, las medicinas volverán a ser gratis para los pensionistas, los ricos pagarán a Hacienda lo que tienen que pagar y pobre del que defraude, acabarán con la violencia de género, no habrá más accidentes laborales, dirán adiós a las campañas de multas a los conductores para recaudar fondos, bajará la luz, la libertad de expresión será un derecho sagrado, se llenarán los hoteles de turistas, los madrileños no tendrán que pagar el agua, pero esto no es porque el invierno nos haya llenado los pantanos, es un milagro de Santa Ana Botella, aunque para milagro, el de su partido: el día 25, en cuanto San Mariano Rajoy gane las elecciones, que las ganará porque lo dicen sus encuestas y las encuestas no mienten, firmará una ley para que ningún político, sea del partido que sea, vuelva a meter la mano en el cajón de los cuartos, porque meterla hasta su llegada a la Moncloa no era un delito, era una necesidad para pagarle el viaje de ida, pero salvo sus parientes y protegidos, ¿quedará algún ciudadano que les preste atención?
    Esperemos que no, además de por lo que todos sabemos y no sabemos pero intuimos, porque, les guste o no les guste y se crean lo que se crean, son nuestros empleados, y los trabajadores, que yo sepa, cobran después de hacer su trabajo, y gracias a sus leyes, en no pocos casos, ni después de haberlo hecho y muy bien. Por lo tanto, me desconecto de sus canales de información, mejor dicho, de desinformación, mi voto está sujeto a los hechos, nunca a las promesas, ni al echar culpas que justifiquen su incumplimiento, y esto empieza a contar el primer día de su gobierno, nunca los días previos a al final del mandato. 
e

No hay comentarios:

Publicar un comentario