lunes, 28 de febrero de 2022

PORTADA

 

     Queridos lectores: Acaba de salir el número 97 de 30 días, mi periódico, tu periódico, el periódico de cuantos quieran leerlo.

 

    Te recuerdo que puedes ser uno de mis corresponsales. Para esto basta con que envíes tus noticias con dos sencillas condiciones. Primera: que sean buenas, positivas y reales. Y segunda: que las envíes a mjsanchezoliva@gmail.com, poniendo en el asunto “30 días” y en el mensaje el lugar de procedencia. Cuento contigo.

 

    CONTENIDO

 

    LA VITRINA: Libro sugerido este mes: El lunes nos querrán, de El Hachmi, Najat.

 

    MESA CAMILLA: El Putin de los diablos.

    CAJÓN DE SASTRE: Rita la cantaora no es un invento de la cultura popular, existió de verdad, y hoy nos visita.

    EL ÁLBUM DE LA Lengua: La ley del silencio u omertá. ¿Quién y cuándo la rompe?

    LA BUTACA: El sí de las urnas.

    CARTA a… Los hombres del mar y sus familias.

    COSAS DE GARIPIL: Séptimo capítulo de Bella Luna.

 

    Si has visitado cualquiera de las secciones, mil gracias; si las has visitado todas, un millón.

 

    Volveremos a encontrarnos en el próximo número.

 

    María Jesús Sánchez Oliva.

 

    Seguidores de Honor:

    Mónica Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 23-IV-2012.

    Arturo Arias Terceiro. Nacionalidad: argentina. 12-VI-2012.

    María del Mar Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 29-VI-2013.

    Concepción Martín Martín (Conchi). Nacionalidad: española. 19-IV-2015.

    Claudio Hernández Díaz (pintor). Nacionalidad: española. 30-VI-2020.

 

 

 

 

LA VITRINA

Queridos lectores: Disculpad que me salte la cola de libros pendientes y os invite a leerme. Debo deciros que no incumplo ninguna norma: aquí no hay un orden establecido, y no es la primera vez que el último en ser leído por quien me manda, sea el primero en ser sugerido para que lo lean los demás. Aclarado este punto, paso a presentarme.

 

Mi nombre: El lunes nos querrán.

 

Mi madre: El Hachmi, Najat.

 

Esto me ha escrito con mucho mimo para que os cuente: El lunes nos querrán cuenta la historia de una joven de diecisiete años que desea encontrar la libertad para descubrir qué es lo que la hará feliz. Pero las condiciones de las que parte son complicadas. Vive en un entorno opresivo del que no le será fácil salir sin tener que pagar un precio demasiado alto. Todo empieza el día en que conoce a una chica cuyos padres viven su condición cultural sin las ataduras del resto de su comunidad, y que encarna lo que ella ansía. Su nueva amiga afronta los primeros retos que como mujer le presenta la vida con una vitalidad, ilusión y empeño que la fascinarán y la impulsarán a seguir sus pasos.

 

Comentario importante: Creo que la reseña es pobre. La joven de diecisiete años es ella misma. De origen marroquí y ubicada en Barcelona sabe que cuando alguien tiene que dejar su patria ni es del país que deja ni es del que la recibe, lo que cuesta salir del círculo de los suyos, cambiar mentalidades de ambas partes, deshacerte de los parientes que se quedaron… y otras experiencias que si le prestas atención entenderás mejor el drama de los migrantes.

 

Hasta que me abras y te dé la bienvenida en mi primera página.

 

MESA CAMILLA

El Putin de los diablos

 

Por fin, lo que nadie quería que ocurriera, paradójicamente, al finalizar los Juegos Olímpicos de Invierno para que los amigos chinos no se enfadaran, ocurrió: el maldito Putin de los… lereles invadió Ucrania. Y ante tamaña salvajada solo cabe sentir miedo: el miedo de las familias que tienen que huir con lo puesto y sin saber dónde; el miedo de las que tienen que quedarse expuestas al hambre, al frío, a la terrible angustia de los bombardeos, de las sirenas que anuncian muerte y de los refugios que ni siquiera saben si son seguros; el miedo de los hombres que son obligados a convertirse en muertos o en asesinos; el miedo de los que son detenidos y sometidos a barbaridades que frío da imaginar por manifestarse en contra; el miedo de los niños que se quedan huérfanos, heridos, traumatizados, porque en lugar de jugar a las guerras con sus pistolas de agua para matar enemigos que siempre resucitan, el Putin de los diablos, aunque nadie quería que lo hiciera, los ha convertido en juguetes con los que juega a matarlos de verdad. Y vergüenza: vergüenza de que a dos décadas del siglo XXI se sigan haciendo guerras en nombre de dioses, de la libertad, de la democracia, y otros despropósitos más propios de bestias que de humanos; vergüenza de que a dos décadas del siglo XXI se sigan resolviendo los problemas del hambre, del desempleo, de la inmigración, y otros problemas a golpe de bombazos para que nos dejemos de darles guerra con estas monsergas; vergüenza de que a dos décadas del siglo XXI sigan llamando limpieza étnica a los asesinatos masivos, liberación a la destrucción, salvaguarda de los valores patrios al fanatismo y defensa de los enemigos a lo que se llama, simplemente, matanzas de hombres, mujeres y niños inocentes; vergüenza de que a dos décadas del siglo XXI  se sigan creando conflictos para organizar guerras que impidan la quiebra del lucrativo negocio de las armas; vergüenza de que a dos décadas del siglo XXI se sigan fabricando armas para proteger a los pueblos y las utilicen para destruirlos; vergüenza de que a dos décadas del siglo XXI, para salvar la paz, sigan recurriendo a las guerras, y  los que las hacen siempre se pongan a salvo.

 

También rabia, mucha rabia, rabia porque hasta los pueblos más pobres trabajan mucho para proteger a los gobernantes y enriquecerlos a ellos y a sus familias, y en lugar de agradecer tantos sacrificios, tantos esfuerzos, tantas privaciones, no dudan en enfrentar a unos con otros para justificar guerras que, las pinten del color que las pinten, no tienen justificación.

 

Alguien me dijo una vez que la política era una mafia. Ante esta tragedia, como ante todas las guerras, cuesta pensar que estaba equivocado.

 

María Jesús

 

 

CAJÓN DE SASTRE

  

Rita la cantaora

 

Rita la cantaora no es un personaje inventado como suele creerse. Existió realmente y hoy nos visita. Se llamaba Rita Giménez García. Nació en Jerez de la Frontera (Cádiz)en 1859 y era cantaora de flamenco.

 

-Por ese dinero que lo haga Rita la cantaora.

-¿Cómo no lo haga Rita la Cantaora?...

-Ahí va a ir Rita la cantaora.

 

Entre las numerosísimas frases hechas que disfrutamos en nuestro día a día esta es de las más repetidas. “Pobre Rita” Lo que le deben pitar los oídos si es que hay cielo… porque existió, claro que existió. Se llamaba Rita Giménez García. Era de Jerez de la Frontera y vivió entre 1859 y 1937. Rita era cantaora de flamenco y trabajadora infatigable. Allá donde se lo proponían, Rita iba a mostrar su arte. Que había que repetir función porque el cliente así lo requería, ahí estaba Rita. Tanta era su disponibilidad que en muchas ocasiones sus propios compañeros la ofrecían a ella cuando ellos mismos se negaban a actuar por cuestiones económicas. Hay otras voces que hablan de los celos que los compañeros le tenían otorgándoles las peores sesiones. Pero Rita nunca decía no. Por eso cuando uno siente la desgana a la hora de hacer algo dice que lo va a hacer o que lo haga Rita la Cantaora, porque de proponérselo, ella no se negaría a hacerlo. Pero veamos quien fue realmente:

 

Rita Giménez García, más conocida como Rita la Cantaora Jerez de la Frontera (Cádiz), 1859 - Zorita del Maestrazgo (Castellón), 1937), fue una cantaora de flamenco española, famosa en los cafés cantantes de su época.

 

Desde muy joven, Rita destacó por sus dotes tanto para el canto como para el baile flamenco, que más tarde se convertirían en su medio de vida. Su carrera comenzó en su ciudad natal, Jerez de la Frontera, donde un agente teatral la descubrió cantando coplas. Tras esto decidió contratarla para que actuara junto a Juana La Macarrona y el cantaor Antonio Ortega, también conocido como Juan Breva, en los cafés cantantes madrileños, entre ellos el famoso Café Romero situado en la calle Alcalá.

 

Entre 1884 y 1895, Rita tuvo la oportunidad de trabajar en varias ocasiones junto a otros artistas de primerísimo nivel, tales como José Barea, María la Macarrona, las Borriqueras, el Malagueño, etc. Tal fue su éxito que, en 1885, la revista El Enano le dedicó unos versos en los que elogiaba su gran belleza y su gracia:

 

Del pueblo andaluz señora.

Todo el elogio merece.

Que su mirar enamora,

Que una rosa que florece

Es Rita la cantaora.

 

La petenera sentida,

Que canta en dulce embeleso.

Es reflejo de su vida.

Porque en cada nota anida

Una esperanza y un beso.

 

La Cantaora comenzó a aparecer en los carteles de uno de los escenarios más grandes y famosos para cantaores, bailaoras y guitarristas del arte flamenco, el Liceo Ríus de Madrid, que más tarde fue renombrado Salón Variedades tras su reforma.

 

En marzo de 1892, actuó en una función benéfica en Madrid, que consistió en la representación de la obra Mi mismo nombre. En agosto de ese mismo año, también formó parte de la pantomima La feria de Sevilla, junto al cantante Juan Breva y la bailarina Soledad Menéndez.

 

En 1897, volvió a compartir escenario con La Macarrona y Barea, entre otros artistas, en el ya renovado Salón Variedades. En 1901, la revista Alrededor del mundo hizo referencia a Rita en uno de sus reportajes como «una de las mejores cantaoras flamencas del momento». Un año más tarde, participó de nuevo en actuaciones en el Salón Variedades junto a Paca Aguilera.

En 1904, Núñez de Prado elogió a Rita en su obra Cantaores Andaluces por sus grandes capacidades artísticas como cantaora, hasta el punto de compararla con Antonio Chacón:

 

«La popularidad de su nombre es inmensa, y generales las simpatías de que goza, y esto lo debe tanto a sus cualidades de artista, como al atractivo de su carácter alegre, comunicativo [...]. Y, no obstante, es justamente admirada, y aun más justamente aplaudida, porque dentro de ella hay algo que no pertenece a la generalidad, que no es vulgar, que lleva consigo la marca particularísima de una psicología determinada [...]».

«Es difícil, muy difícil, encerrar en las grandiosidades majestuosas del malagueño de Chacón los caprichosos jugueteos del cante de la Rita, sin que el contraste se haga notar de manera antipática, y sin embargo, ella ha conseguido hacer esto, y lo ha hecho con un tacto tan exquisito, que su labor es un merecido triunfo, lo que constituye la mejor ejecutoria de su alma de artista».

Guillermo Núñez de Prado y Aguilar

 

En 1906, figuró en el cuadro flamenco de El Café del Gato. Durante los años siguientes actuó con otros grandes artistas de la época, como Fosforito el Viejo o Antonia Gallardo Rueda, cuyo nombre artístico era La Coquinera; y después, a lo largo de los años veinte, con Manuel Pavón y Manuel Escacena, llegando a ser una de las figuras más destacadas de los cafés cantantes de la capital española a principios del siglo XX.

 

Durante su trayectoria artística, desarrollada principalmente en Madrid, destacó dentro del género de las coplas, sobre todo por malagueñas y soleares, aunque también interpretó estilos festeros como bulerías.

 

Aunque a finales de los años veinte Rita ya era bastante conocida en toda España, no dudaba en actuar allí donde fuera solicitada a pesar de ganar tan solo «tres duros diarios».

 

La ajetreada vida artística que llevó durante sus primeros años fue imposible de aguantar con el paso del tiempo, por lo que su carrera comenzó a sufrir las consecuencias. En una entrevista concedida a la revista La Estampa en 1934, ella misma admitió que, a pesar de haber vivido «como una reina», al final de su vida era más «probe que las ratas».​

 

Su última actuación en público tuvo lugar tres años antes de su muerte, en 1934, en el Café de Magallanes de Madrid, con motivo de un festival benéfico que reunió a otros artistas veteranos como La Coquinera o Fosforito, que fue el que la convocó para el evento. Cantó dos canciones: una malagueña de Fosforito, llamada Desde que te conocí y Males que acarrea el tiempo, de La Serneta y Enrique El Mellizo. Según relata la revista Er Compá, la propia Rita se mostró orgullosa de haber podido participar en un festival así a pesar de sus 75 años.

 

Rita tuvo que ganarse la vida con su talento en el cante flamenco desde muy temprana edad. De su Jerez natal se trasladó a Madrid, donde vivió gran parte de su vida. Allí tuvo la oportunidad de codearse con algunos de los artistas más importantes del flamenco de la época, y con muchos de ellos, logró entablar una amistad. Fue íntima de Fosforito, La Paloma, Las Coquineras, y más tarde de Manuel Pavón Varela “Maneli” y de Manuel Escacena “Cabeza de Pepino”.

 

Tras conocer y hacerse amiga del bailaor Patricio el Feo, se fue con él a vivir a Carabanchel Alto. Allí conoció al volquetero Manuel González Flores, a quien consideraba su marido. Este era viudo y tenía una hija y cuatro nietos. Cuando Manuel falleció de forma súbita en 1930, Rita se hizo cargo de ellos y dedicó el resto de su vida a convivir ayudándoles en los quehaceres de la casa.

 

Falleció el 29 de junio de 1937 a causa de una asistolia, cuando tenía 78 años de edad. Su muerte se produjo en Zorita del Maestrazgo (Castellón), lugar a donde fue evacuada en calidad de refugiada por las autoridades junto al resto de habitantes de Carabanchel en 1936 debido al inicio de la Guerra civil española.Oído al Cante Flamenco explicaba la vida de Rita de esta forma:

 

«La existencia de La Rita fue pintoresca sin llegar a ser azarosa, se redujo a amar todo lo que pudo, a cantar todo lo que se la pidió y a saborear todos los goces que pasaron al alcance de su mano».

 

Cultura popular

 

La figura de Rita la Cantaora sigue presente en la cultura popular española, no tanto por su trabajo como cantaora y bailaora, sino porque su nombre ha quedado ligado a una expresión que forma parte del refranero popular. Su pasión por el trabajo era tal, que estaba dispuesta a actuar allí donde se la solicitaba, sin importar el dinero que ganara por la actuación, e incluso a hacer funciones dobles, ya se lo pidiese el dueño de un tablao o el organizador de alguna fiesta privada. Tenía tanta fama que incluso sus propios compañeros recomendaban sus servicios cuando no le ofrecían suficiente dinero como para actuar ellos mismos. De este modo, se acuñó la expresión «que lo haga Rita la Cantaora» para referirse a todas aquellas ocasiones en las que uno no está dispuesto a realizar una acción. Otros creen que esta frase surgió a modo de insulto en su Jerez natal, donde se dice que Rita no era muy querida, pero con el paso de los años comenzó a extenderse por toda España. Esta expresión ha ido evolucionando con el tiempo y ahora se utiliza en coletillas como «va a ir Rita la Cantaora», «te lo va a pagar Rita la Cantaora», «que trabaje Rita la Cantaora», entre otras, para expresar que no se quiere ir a un lugar, que no existe la intención de pagar una deuda o que no se quiere realizar un trabajo, respectivamente. El uso de estas expresiones es tan común, que muchas personas piensan que se trata de un personaje ficticio.

 

EL ÁLBUM DE LA LENGUA

El PP humilla a Casado por romper la omertá, leo en un periódico a raíz de la guerra desatada en el partido, pero por si todos los lectores no tienen claro qué es la omertá o alguno no lo recuerda, vamos a verlo.

 

La  ley del silencio u omertá

 

 (En italiano,omertà [omeɾˈta]) es el código de honor siciliano que prohíbe informar sobre las actividades delictivas consideradas asuntos que incumben a las personas implicadas. Esta práctica es muy difundida en casos de delitos graves o en los casos de mafia donde un testigo o una de las personas incriminadas prefiere permanecer en silencio por miedo de represalias o por proteger a otros culpables. En la cultura de la Mafia, romper el juramento de omertà es punible con la muerte.

 

Tommaso Buscetta fue el primero en romper la omertà dentro de Italia; no obstante, fue

Joe Valachi en Nueva York, y perteneciente a la familia Genovese, el que primero habló ante el subcomité del senado sobre los secretos de la Cosa Nostra, en 1962. En octubre de 1983 Buscetta fue arrestado en Brasil y extraditado a Italia por petición del

juez Giovanni Falcone. Este había comenzado un proceso legal intenso para acabar con la mafia, y Buscetta fue el primero que abrió el mundo del hampa siciliana. Tras un intento fallido de suicidio, Buscetta colaboró con el juez y le explicó la organización, el funcionamiento, las actuaciones y el «modus operandi» que utilizaba la mafia. Fue la declaración de Buscetta la que reveló al mundo la existencia de una organización criminal fuertemente jerarquizada y organizada llamada Cosa Nostra.

 

 

LA BUTACA

El sí de las urnas

 

La mayoría de los extremeños esperábamos el 20 de febrero como agua de mayo. Era la fecha indicada para la celebración del referéndum que determinaría la unión de dos pueblos pacenses: Villanueva de la Serena y Don Benito. Por fin llegó el día y las urnas han dicho sí; las de Villanueva con un sí abrumador, y las de Don Benito con un sí muy ajustado. Pero ambas localidades superaron el número de síes establecido. Y los noes tendrán que alegrarse de haber perdido, porque unirse siempre suma, y separarse, resta.

 

Hay que destacar la unión de los dos alcaldes y la ilusión de los votantes más jóvenes.

 

Desde Zafra (Badajoz) informó para 30 días P G P.  

 

CARTA A...

A los hombres del mar y sus familias:

 

El mar o la mar: el mar de los poetas, el mar de las leyendas, el mar de las coralinas, el mar de las bellas sirenas, el mar de los monstruos misteriosos, el mar de las noches de plata y de los días de oro, el mar de los enamorados, el mar de los soñadores, el mar de los delfines rosados, el mar de los leones marinos, el mar de los caballitos voladores, el mar de todos los azules, el mar de todos los verdes, el mar de los piratas que asaltan barcos sin conseguir el botín, el mar de los conquistadores convertidos en héroes, el mar del crucero inolvidable, el mar de las anheladas vacaciones, el mar de las olas que van y vienen llevándose niños entre sus brazos de espuma para volver a traerlos muertos de risa, el mar que nos divierte, el mar que nos serena, el mar que nos alegra… el mar que nos regala el disfrute de sus playas hoy nos parece un lugar terrible.

 

La mar o el mar: la mar de los marineros, la mar de los pescadores, la mar de los hombres que se pasan muchos meses sin pisar tierra para ponernos en la mesa los deliciosos pescados que siempre nos parecen caros, la mar de los padres que al final de la jornada no pueden llegar a casa para hacer los deberes con sus hijos, la mar de los hijos que no pueden enterrar a sus padres porque siempre están ausentes, la mar de los amigos que no pueden esperarlos un sábado para tomar una cerveza, Lamar de las familias que no pueden contar con ellos ni para lo bueno ni para lo malo … porque la cotidianidad es algo que no existe para ellos, y hoy, puestos en su lugar, los entendemos mejor que nunca.  

 

El mar o la mar: el mar de los barcos que pagan seguros, medidas de seguridad, trámites burocráticos… impuestos que si permiten sobrevivir, es gracias a las privaciones, no a las ganancias, por lo que hoy nos duele que trabajar en el mar no sea más rentable.

 

La mar o el mar: la mar que lamentablemente hoy tiene de luto a toda la familia marinera por el hundimiento de un barco gallego en las gélidas aguas de Terranova (Canadá) que se ha saldado con un trágico final: tres supervivientes, nueve cadáveres y doce desaparecidos.

 

El mar, la mar, la mar, el mar: los mares que ni juntando sus sales podrán cerrar estas heridas, porque si hay algo más terrible que perder un ser querido, es no poder enterrarlo.

 

En nombre de los gallegos y de todos los españoles un abrazo.

 

María Jesús Sánchez

 

COSAS DE GARIPIL

¡Hola! Antes de pasar al séptimo capítulo de Bella Luna quiero disculparme por un error: en la portada del número anterior se anunciaba el quinto capítulo, cuando en realidad, como figuraba en mi sección, era el sexto. Supongo que quienes me sigan se habrán dado cuenta del despiste, pero por si acaso, queda aclarado. Y ahora paso a lo mío.

 

          VII LA POSADA DEL GALLO

 

     Era media tarde cuando Ñoto y la mula entraron en la ciudad. Por una encrucijada de callejuelas empedradas y estrechas llegaron hasta la Plaza Mayor. En uno de los soportales estaba ubicada la platería más antigua y prestigiosa de la ciudad. Ñoto amarró la mula a la aldaba de la puerta y entró. La mujer del  platero se puso en pie.

     —¿En qué podemos servirle en esta casa?

     —Quiero que el platero me tase esta perla y si llegamos a buen acuerdo venderla.

     El platero dejó la gubia con la que estaba grabando el escudo de una familia de las más importantes de la ciudad en un jarrón de plata para regalárselo a su primogénito el día de su boda para salir del taller.

     —¡Buenas, hombre de paz! ¡A ver que nos trae! —Se calzó sobre la nariz unos anteojos para observar mejor la perla blanca que reposaba en la palma de la mano de Ñoto —¡Es una perla única! ¿Dónde ha conseguido este tesoro? Soy tan noble en los negocios como los metales que trabajo, y aunque me sería fácil, no pienso engañarle porque mi honra vale más que todo el oro del mundo. Esta perla vale tres veces más de lo que yo puedo ofrecerle pero no dude de que cualquier  platero de la ciudad se la pagará peor que yo. Le ofrezco los mil reales que tengo en la alcancía. ¿Conforme?

     A la mujer del platero le dio un patatús.

     —¡Con los sudores que nos ha costado ahorrar esos reales y con los agujeros que tenemos que tapar todavía!

     El platero le susurró al oído:

     —¡Pero alma de cántaro…! ¡Si con esa perla hago yo un colgante por el que la mujer del regidor me pone en las manos tres mil reales y la propina por la promesa de que no haré otro igual!

     En seguida volvió en sí pues sabía del buen ojo que su marido tenía para las piedras preciosas.

     —Tiene usted esposa, ¿verdad?

     —Y una hija más guapa que una perla engarzada en mil esmeraldas.

     —Pues yo le regalaré este collar de azabache para la madre, y para la hija, estos lindos pendientes de plata.

     —¡Trato hecho!

     El platero entregó a Ñoto los mil reales guardados en un fardelillo de tela parda y éste los fue contando uno a uno con los ojos tan abiertos que se le salían de las órbitas.

     —No me ha dicho dónde adquirió esta perla. ¿Puedo saberlo?

     —La heredé de mi abuelo que de joven navegó por los archipiélagos de la Macaronesia y la capturó de su concha hace ya más de cien años.

     Ñoto salió de la platería más contento que unas pascuas.

     —¡Queden con Dios, buenas gentes!

     A lomos de la mula bajó por la calle del Molino para detenerse en la Plaza de la Romana. En una de sus cuatro esquinas estaba ubicada la mejor posada de toda la ciudad con un orgulloso gallo pintado en el portón de madera. En la posada del Gallo, como un señorón, alquiló Ñoto hospedaje para él y para la mula. Pagó al posadero, que era tío Lolo, por adelantado y se sintió inflado como un  globo al ver que no tenía que regatear en el precio ni hacer esperar a nadie para cobrar. “¡Con esta tranquilidad deben vivir los ricos!” Tío Lolo estaba como un  pez en agua dulce.

     —La mula estará en la cuadra como una persona en buena alcoba; la paja está muy limpia, en los comederos tiene buen trigo y en los bebederos agua fresca. Usted tendrá una sala digna de un canónigo. La cama tiene jergón de virutas blancas y sábanas de lienzo curado. No le falta un detalle pues tiene  hasta palangana y orinal para que se encuentre a sus anchas. ¿Va a hospedarse muchos días en la posada del Gallo?

     —Hasta que ferie un par de mulas y un carro.

     —Tío Lolo tiene por costumbre ayudar a sus clientes además de servirles. Mañana va usted a la calle de las Cuerdas. Allí tiene su taller el mejor carretero que existe en la ciudad. Si va en nombre del tío Lolo ya verá qué carro le empluma y qué cuenta más arreglada le saca. Esto es una rueda: los comerciantes mandan huéspedes a la posada del Gallo y tío Lolo les remite clientes. Unos nos ayudamos a otros y todos tan contentos pues nadie sale perdiendo. Las mejores mulas se compran en la posada del Gallo. ¿Nunca lo oyó decir? Mañana empiezan a venir tratantes que se hospedan aquí y traen cabezas de todas las especies de animales para venderlas en el mercado de ganado de los sábados. Son muchos los tratos que se hacen sin salir de estas paredes. ¡Pero mañana Dios dirá! Ahora a cenar y a descansar, que parece fatigado. La posadera, que es mi mujer desde hace cuarenta años, ha preparado unas sopas de tomate que son capaces de resucitar a un muerto.

     Ñoto durmió toda la noche como un lirón pero al despertar tenía engarrotados los cinco dedos de una mano pues había dormido apuñando el fardel de su fortuna. Tres días más tarde charló con tío Lolo.

     —¿Le gustan estas yeguas? Anoche hice el trato mientras cenaba en el comedor de la posada con un tratante de Las Calzadas. ¡Mire qué lustre tienen! ¿Y qué me dice de este carro que me ha hecho su amigo en un suspiro? ¡Fíjese en este toldo verde que le ha plantado! Con esto ya pueden caer chuzos de punta y sol como bolas de plomo. Tenga una propinilla y le prometo que volveré para visitarle o para hospedarme. ¡Dios le guarde, tío Lolo!

     —En la posada del Gallo deja su casa y un amigo  llamado Lolo que siempre estará dispuesto a servirle.

 

María Jesús Sánchez Oliva

 

     Relación de libros publicados por mi autora: María Jesús Sánchez Oliva. Pero antes quiero recordarte que por ser el primero de sus libros me ha distinguido con este espacio en su blog del que me siento tan orgulloso como responsable.

     “Garipil” (1995).

     Reseña: Garipil es un semáforo. Nace con una idea en la cabeza: decir a la sociedad que las máquinas como él nacen para estar al servicio del hombre, para ayudarle en todas las tareas que tiene que realizar, para hacerle la vida más cómoda, pero en ningún caso para suplirlo. Su mensaje es tan aconsejable para niños como para mayores.

     “Letanías” (1999).

     Reseña: Letanías es una colección de historias breves pero completas. El libro ideal para los que quieren leer pero les falta paciencia para enfrentarse a libros con muchas páginas. Algunos de los relatos han sido premiados en distintos certámenes literarios.

     “El rosario de los cuentos” (2003).

     Reseña: En los primeros años de la posguerra española, en un pueblo de Castilla, un cura de la época es incapaz de encauzar a sus feligreses por el camino recto a través del Santo Rosario, como era costumbre. Ante su fracaso decide transformar cada misterio en un cuento. El resultado son quince cuentos para niños de distintas edades. Cada cuento está ilustrado con una viñeta alusiva a la época. Este libro obtuvo el tercer premio en el Concurso de Cuentos Tiflos en su edición de 1996.

     “Cartas de la Radio” (2007).

     Reseña: Cartas de la Radio es una colección de cartas o artículos de opinión escritas y leídas en un programa de radio por María Jesús Sánchez Oliva durante cuatro años. Las cartas van dirigidas a políticos, ciudadanos de a pie, víctimas del terrorismo, instituciones, asociaciones, etc., y no pocas nos llevan a acontecimientos que siguen vivos en nuestra memoria.

     “Cuentos de la Cigüeña (Soles y Lunas)” (2014).

     Reseña: Son doce cuentos escritos en verso con los que las mamás y los papás disfrutarán leyéndoselos a sus hijos y los niños aprenderán a amar la poesía a la vez que los cuentos.

      “Los días perdidos” (2018).

      Reseña: En esta novela se narra la historia de Ara, una mujer que de forma inesperada tiene que enfrentarse a una ruptura matrimonial. El impacto la lleva a recluirse en su ático de soltera. Tras varios años de aislamiento, al salir de casa una mañana, la avería del ascensor la obliga a bajar andando todas las plantas del edificio. En cada planta se encuentra con una mujer que le cuenta su historia. Son mujeres muy distintas unas de otras, pero todas, por distintas razones, han perdido muchos días de su vida. Ya en la planta baja se encuentra con Daniel, el único vecino del edificio que también ha perdido muchos días inútilmente, y de forma espontánea los dos deciden no perder ni uno más. Primer “Premio Tiflos” 2013.

 

     Para más información sobre los libros, hacer un comentario o simplemente saludarme, solo tienes que contactar conmigo a través de mi dirección de correo electrónico:

 

garipil94@oliva04.e.telefonica.net

 

     Estaré encantado de responderte.

 

     Gracias por tu visita y hasta el próximo número.

 

     Garipil.