jueves, 3 de noviembre de 2016

PORTADA

 Queridos lectores: Acaba de salir el número 45 de 30 días, mi periódico, tu periódico, el periódico de cuantos quieran leerlo.

    Te recuerdo que puedes ser uno de mis corresponsales. Para esto basta con que envíes tus crónicas a: mjsanchezoliva@gmail.com, poniendo en el asunto “30 días” y en el mensaje el lugar de procedencia.

    COMENTARIO

    Problemas informáticos han impedido la publicación de los números de julio, agosto y septiembre. Una vez resueltos, con el número correspondiente a octubre, se reanudan las publicaciones. Gracias a todos los lectores que a través del correo electrónico se han interesado por ello.

    NOTA IMPORTANTE

    Algunos lectores de este periódico, sobre todo los que trabajan con revisores de pantalla, se quejan de que no pueden poner comentarios. Esto puede deberse a varias cosas: problemas con Internet, cambios en la página de Blonger, falta de accesibilidad en algunas opciones… De todos modos, si quieres que tus comentarios aparezcan en cualquiera de las secciones, puedes enviarlos al correo electrónico del blog y aparecerán. Es el siguiente:

    mjsanchezoliva@gemail.com

    También la puedes localizar visitando el enlace Página de Perfil.  

    CONTENIDO

    LA VITRINA: En la agenda cultural encontrarás un resumen del sistema de castas de la India, y en los libros recomendados, dos obras basadas en hechos reales.  
    MESA CAMILLA: La puesta en marcha de una línea 900 para que se denuncien los casos de acoso escolar nos invita a reflexionar sobre el peligro de los extremos.
    CAJÓN DE SASTRE: Estamos en el mes de los difuntos. ¿Conoces el cementerio más pequeño de España y quizá del mundo? Pues esta es la ocasión, y vale la pena.
    EL ÁLBUM DE LA Lengua: Origen de la expresión “a ojo de buen cubero”.
    LA BUTACA: Sí, parece mentira, pero es cierto, una promesa electoral se ha cumplido.
    CARTA a…  Adrián, el niño valenciano que de mayor quiere ser torero.
    COSAS DE GARIPIL: Hoy, por ser un día de veroño, quiere leernos un poema o un cuento, como prefieras.

    Si has visitado cualquiera de las secciones, mil gracias; si las has visitado todas, un millón.

    Volveremos a encontrarnos en el próximo número.

    María Jesús. 

    Seguidores de Honor:
    Mónica Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 23-IV-2012.
    Arturo Arias Terceiro. Nacionalidad: argentina. 12-VI-2012.
    María del Mar Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 29-VI-2013.
    Concepción Martín Martín (Conchi). Nacionalidad: española. 19-IV-2015.

LA VITRINA

AGENDA CULTURAL

        El sistema de castas.
 
    El sistema de castas de la India es una estructura de segregación social firmemente anclada en la historia política india y en la religión hindú.
    Según la tradición hindú, el dios Brahma creó un hombre con arcilla y de su cuerpo surgieron cuatro castas: los brahmanes (sacerdotes) salieron de su boca, los tehatriyas (gobernantes y guerreros) de sus brazos, los vaishyas (terratenientes y mercaderes) de sus muslos y los sudras (artesanos y sirvientes) de sus pies. Años después, apareció una quinta casta, conocida como dalit (paria) cuya función, entre otras tareas, es la de limpiar los desechos de los demás.
    Ser miembro de una casta u otra viene marcado de nacimiento y está inspirado en el concepto del karma. Si uno hace el bien durante su vida, se reencarnará en una casta superior. Por el contrario, las malas acciones nos abocan a una casta inferior. Una vez que se es miembro de una casta, no se puede cambiar, y las privaciones que conlleva se consideran un mandato divino.
    También existe una ligera relación entre la casta y el color de la piel: los indios con piel más clara pertenecen por tradición a una casta superior a la de los de piel más oscura. Sin embargo, hoy en día este principio ya no es tan cierto. Además de las cinco castas principales, existen cientos de subcastas a lo largo y ancho de la India en función de las profesiones, la situación geográfica y la genealogía. Muchas castas viven en la misma ciudad y dependen económicamente las unas de las otras, pero las castas geográficamente más remotas son en la práctica grupos étnicos aislados. Los matrimonios entre miembros de distintas castas son muy raros, aunque han aumentado en los últimos años.
    Las castas conllevan una serie de consecuencias sociales y políticas: mientras las cuatro primeras se consideran limpias, los parias son sucios. Esto explica que existan normas que establecen que un dalit debe hacer sonar una campana dondequiera que vaya para avisar a los demás de su proximidad.
    Se cree que los miembros de las castas más elevadas -los brahmanes, kshatriyas y vaishyas- nacen dos veces, ya que entre los 8 y los 12 años, dependiendo de la casta, renacen, lo que les permite practicar la fe hindú en su totalidad.
    El gobierno indio ha instituido un programa (parecido a la discriminación positiva pero con un código más explícito) con la finalidad de compensar las desigualdades que se cometieron en el pasado y que consiste en reservar una serie de empleos para que los ocupe una proporción determinada de miembros de cada una de las castas.
    OTROS DATOS DE INTERÉS.
1. Nepal, el único país donde el hinduismo es la religión oficial, también cuenta con un sistema de castas que se originó en 1854 a raíz de la publicación del Muluki Ain (Código Civil).
2. A los parias se los conoce en Occidente como intocables. Sin embargo, en la India de hoy en día este término se considera despectivo.

        LIBROS PARA LEER EN NOVIEMBRE        
 
    Título: Los últimos días de nuestros padres.
    Autor: Dicker, Joël.
    Reseña: Estamos ante una combinación perfecta entre trama bélica de espionaje, amor, amistad y una reflexión profunda acerca del ser humano y sus debilidades, a través de las vicisitudes del grupo F del SOE (Special Operation Executive), una unidad de los servicios secretos británicos encargada de entrenar a jóvenes europeos para la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Personajes inolvidables, una documentación exhaustiva acerca de un episodio poco conocido de la Segunda Guerra y el incipiente talento de un jovencísimo Dicker, quien luego se consagrará con el fenómeno literario mundial La verdad sobre el caso Harry Quebert.
    Título: El sueño del celta.
    Autor: Mario Vargas Llosa.
    Reseña: La aventura que narra esta novela empieza en el Congo en 1903 y termina en una cárcel de Londres, una mañana de 1916. Aquí se cuenta la peripecia vital de un hombre de leyenda: el irlandés Roger Casement. Héroe y villano, traidor y libertario, moral e inmoral, su figura múltiple se apaga y renace tras su muerte. Casement fue uno de los primeros europeos en denunciar los horrores del colonialismo con argumentos. De sus viajes al Congo Belga y a la Amazonía peruana quedaron dos informes memorables que conmocionaron a la sociedad de su tiempo, pues tras ellos se revelaba una verdad dolorosa: no era la barbarie africana ni amazónica la que volvía bárbaros a los civilizados europeos; eran ellos, en nombre del comercio, la civilización y el cristianismo, quienes cometían los actos más bárbaros. Estos dos viajes y lo que allí vio, cambiarían a Casement para siempre, haciéndole emprender otra travesía, en este caso intelectual, tanto o más devastadora. La que lo llevó a enfrentarse a una Inglaterra que admiraba y a militar activamente en la causa del nacionalismo irlandés. Enplena I Guerra Mundial, viajó a Berlín para conspirar contra el Reino Unido y participó en el Alzamiento de Pascua de 1916, hecho que lo llevaría finalmente a prisión. También en la intimidad, Roger Casement fue un personaje múltiple: La publicación de unos diarios, de veracidad dudosa, en los últimos días de su vida, airearon unas escabrosas aventuras homosexuales que le valieron el desprecio de sus compatriotas. En este territorio que se multiplica por cinco (África, la Amazonia, Irlanda, la cárcel, el sexo), El sueño del celta describe una aventura existencial, en la oscuridad humana aparece en su estado más puro y, por tanto, más enfangado. Una novela mayor del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.

MESA CAMILLA

Ante los últimos y sangrantes casos de acoso en las aulas, el Gobierno, en parte por la presión social, en parte por otros intereses que sobra comentar, ha puesto en marcha un teléfono de los que no dejan huella en la factura para atender a las víctimas, pero nada dice de poner otro con las mismas funciones para los profesores que sufren el acoso de los alumnos. Existe, desde hace años, otro para las mujeres maltratadas por sus parejas, pero no funciona ninguno para los hombres maltratados por las suyas. También disponen de este servicio los hijos que sufran la violencia de sus padres, pero los padres que  sufren la violencia de sus hijos no tienen donde recurrir.
     No parece que estas medidas contribuyan a paliar el problema, pero es evidente que no acabarán con la lacra de los malos tratos, a lo sumo conseguirán, si es que no lo han conseguido ya,convertir a las personas que antes eran maltratadas  en maltratadoras y a las maltratadoras en maltratadas, como si estos delitos de naturaleza tan grave, fueran, simplemente, cuestión de moda.
     Hasta no hace tantas décadas, los hombres que maltrataban a sus mujeres, estaban muy bien vistos por la sociedad,    y las mujeres que se rebelaban tenían que sufrir el desprecio de su familia incluso. Bastante hacían los (angelitos) con librarlas de la soltería, que ese era otro maltrato, y de los que más maltratadores a la vez tenía. Hoy, sin embargo, cualquier mujer que se lo proponga, hasta sin demasiadas razones puede complicarle seriamente la vida a un hombre, y Dios le libre de intentar defenderse. Lo mismo sucedía con los maestros. Los buenos eran los que enseñaban a los alumnos con el garrote en la mano, y hoy son los profesores los que tienen que salir de las aulas a garrotazos de los alumnos. Y tres cuartas de lo mismo sucedía con los padres. Nadie se rasgaba las vestiduras porque los padres enderezaran –era frecuente cambiar el verbo educar por el verbo enderezar- a los hijos a palos. Al contrario. Quien bien te quiere, te hará llorar, se decía, y hasta los que tenían que llorar, se lo creían. Ahora, y la cifra va en aumento, son muchos los hijos que hacen llorar a sus padres con malos tratos, pero la sociedad no parece enterarse.
     Si lo de antes no tiene justificación, lo de ahora tampoco la tiene. Los maltratadores son los que causan malos tratos, y los maltratados, los que sufren sus efectos, independientemente  de su clase social, género y parentesco. Pero esto los gobernantes y la sociedad no parecen entenderlo. Nos hemos olvidado de que por encima de todo todas somos personas, y estas medidas que parecen milagrosas, lejos de restar casos de malos tratos, contribuyen, las cifras hablan por sí solas, a fomentar las injusticias.

CAJÓN DE SASTRE

El cementerio de Teresa es el cementerio más pequeño de España. Está situado en Bausen, un peque´ño pueblo del Pirineo de Lérida, a solo 800 metros del centro del municipio. En este cementerio, al que se accede por una cancela de hierro abrazada por un fuerte muro de piedra, solo hay una tumba: la de Teresa, ella es su única moradora, su dueña absoluta, su propietaria indiscutible. De ahí le viene el nombre, el nombre que le pusieron sus vecinos, aquellos vecinos que hace 100 años, en un ejercicio de verdadera solidaridad, lo construyeron para ella. Pero ¿por qué Teresa no fue enterrada en el cementerio del pueblo? 
     Seguro que por aquel entonces había muchos chicos y muchas chicas en el pueblo para enamorarse, pero como el corazón en lugar de pensar siente, Teresa se enamoró de su primo Sisco y Sisco de su prima Teresa. La pareja quiso casarse por la Iglesia, como
mandaban los cánones de la época, pero su parentesco exigía una dispensa canónica que costaba un dinero que los jóvenes, de origen humilde, no tenían. Ello no impidió que los dos enamorados mantuvieran su noviazgo contra viento y marea, y como conseguir la dispensa sin dinero era imposible, se fueron a vivir juntos. El cura les dio la espalda por pecadores. Los vecinos, sin embargo, los trataron como a cualquier otro matrimonio, sin miradas inquisidoras ni chismorreos a sus espaldas.
    Sisco y Teresa tuvieron dos hijos y vivieron felices hasta que ella murió de una neumonía el 10 de mayo de 1916. Tenía 33 años. Él quiso enterrarla en el cementerio, pero el párroco se negó a "profanar" tierra santa con el cuerpo de "una pecadora". A falta de recintos civiles en los camposantos religiosos, a los fallecidos “en pecado” (madres solteras, suicidas, prostitutas), les aguardaba un agujero en mitad del monte. Seguros de que era algo injusto, aquella misma noche, los vecinos se unieron para dar a Teresa la dignidad de su última morada, y piedra sobre piedra levantaron en un claro del bosque un cementerio como Dios manda, con su recinto cercado, su puerta enrejada y su árbol dando sombra a la lápida donde cada 1 de noviembre siguen llevando flores familiares y vecinos del pueblo.

EL ÁLBUM DE LA LENGUA

A ojo de buen cubero. 

     CUANDO alguien realiza algo sin tomar medidas o pesos, se dice que lo ha hecho «a ojo de buen cubero».
     Antiguamente, los cuberos eran los que fabricaban las cubas, como su nombre deja intuir. Por aquel entonces, no existía una reglamentación específica sobre las medidas y capacidad que debía tener cada cuba, pero se intentaba estandarizar, para que así todas fuesen más o menos iguales.
     Esa capacidad de realizarlo prácticamente igual que las otras sin utilizar ningún tipo de medida, hizo que se popularizase la expresión como símbolo del buen ojo que tenían estos artesanos a la hora de realizar su trabajo.

LA BUTACA

Promesa electoral cumplida

    Por fin, este año, en la playa de poniente de Benidorm (playa accesible) hemos podido disfrutar de las mejoras que las personas ciegas llevábamos esperando desde las últimas elecciones municipales.
     Se trata de unas boyas que, mediante un reloj, pulsando un botón, suenan unas señales en las boyas para que te orientes, y otro botón para llamar a los socorristas. Está muy bien.
    Desde Benidorm informaron para 30 días Nardo y Pili.

CARTA A...

Querido Adrián: Lamento la razón que te convirtió en noticia hace unos días.
     Tienes ocho años, estás enfermo de cáncer, se celebraba en Valencia, tu ciudad, una corrida cuyos beneficios iban destinados a luchar contra esta enfermedad que está empañando tu infancia y la de otros niños, y tanto te entusiasmó el espectáculo, que no dudaste en afirmar que de mayor serías torero. Si hubieras ido a un partido de fútbol, habrías dicho que querías ser futbolista; si hubieras ido a una exhibición de delfines, habrías dicho que querías ser domador de delfines; si hubieras hecho un viaje en avión, habrías dicho que querías ser piloto, pero fuiste a una corrida y dijiste, convencido, que de mayor serías torero. Normal. Los niños siempre quieren ser lo que ven que son los mayores.
     Seguramente, cuando pasen los años, esos toros que hoy te hacen soñar con ser torero te den miedo, pero no haces nada malo con tener la ilusión de querer torearlos, hoy por hoy, ser torero, es algo legal en España y hay personas tan valiosas en el colectivo que ya ves, se juegan la vida delante de un toro por salvar la de unos niños que están siendo corneados por la enfermedad.
     Pero desgraciadamente no todas las personas son dignas de esta categoría y tres días más tarde tus padres tuvieron que poner una denuncia contra los antitaurinos que, en las redes que llamamos sociales aunque con demasiada frecuencia son antisociales, te desearon la muerte. En su opinión un niño que sueña con matar toros en una plaza no merece vivir. Por esto, aunque debería ignorarlos para no hacerlos felices, te dedico las líneas de hoy, para pedirte que no les hagas caso y sigas soñando, no son antitaurinos, son antipersonas, y seguro que hasta los toros que defienden desconfían de ellos y no es para menos. Se puede estar a favor de las corridas de toros o se puede estar en contra, cada cual es muy libre de pensar lo que quiera y a nadie se le obliga ni a ser torero ni a ir a una corrida,pero anteponer la vida de un toro a la de un niño, es propio de quienes ni aman a los animales ni aman a las personas, y gritan para no oírse ellos mismos, para llamar la atención, para conseguir un reconocimiento social que son conscientes de que no lo merecen. Esta es la razón por la que sus cacareos pasan desapercibidos. Ya ves como ni los medios de comunicación les han dado la notoriedad que pretendían. Seguramente han entendido, como entendemos la mayoría, que en lo que haya niños sufriendo verdaderas barbaridades, no podemos dedicarnos a cuestionarnos la forma de morir de los animales, sin que esto signifique que aplaudamos su martirio. Por lo tanto,     sin pretender ofender a nadie, estas líneas solo pueden terminar deseando, en nombre de todos, que te recuperes muy pronto y te prepares muy bien, porque aunque seguramente no tengas que torear toros, sí tendrás que torear personas que a veces son más peligrosas.
    ¡Ánimo y adelante!

COSAS DE GARIPIL

  ¡Hola!Hace una hermosa tarde de veroño, es decir, de otoño con sol y temperatura de verano, y como es una de las estaciones que invitan a la poesía, aquí me tienes, con los “Cuentos de la cigüeña” entre las manos para leerte uno de sus poemas. 

        EL REY Y LAS CIGÜEÑAS 

    Campanola tenía un rey, 
el rey tenía un palacio, 
el palacio era de mármol 
con puntillas de oro de ley. 
De oro era el tejado, 
de oro las chimeneas, 
de oro los balcones, 
de oro las azoteas. 
    Tenía fuentes de siete colores, 
jardines siempre en flor, 
mil soles para el frío 
y las mismas sombras para el calor. 
En aquel paraíso 
el rey vivía a sus anchas: 
dos le ponían el manto 
y cuatro se lo quitaban, 
unos mimaban su estómago, 
otros alegraban su alma, 
y los que no servían en palacio, 
para el palacio las tierras labraban 
a cambio de comer lo justo 
para poder trabajárselas, 
pues todo, todo en Campanola 
era de la real corona. 
    Una espléndida mañana de otoño, 
estando el rey en su trono 
recogiendo sin rubor 
el trigo que le entregaban los hombres, 
se colaron las cigüeñas; 
y plantada ante sus barbas 
la menor de la bandada 
le espetó en nombre de todas: 
    —Nos hemos cansado de traer niños 
para que vivan a su servicio, 
es usted quien ha de trabajar por ellos, 
a cambio, si lo merece, de un sueldo. 
Por lo tanto, tiene usted dos caminos: 
o devuelve las tierras a sus dueños 
para que olviden el hambre sus hijos, 
o en un santiamén cambiamos de nido. 
    El rey explotó en carcajadas. 
¡Pobrecilla! Se había vuelto loca, 
y las demás cigüeñas, 
para burlarse, hacían bromas. 
¿Por qué iba a preocuparse? 
Las cigüeñas de su reino 
solo entendían de llevar bebés 
y de engordarlos hasta sin comer 
para que lo antes posible 
los niños le cultivaran las tierras 
y las niñas se hicieran cigüeñas 
para llevarle futuros sirvientes. 
Solo había que verlas 
cómo se arrodillaban a sus pies 
y cómo lo aplaudían 
cuando le daba por dejarse ver 
vestido de terciopelos, 
paseando en carrozas de oro o de plata, 
pescando peces de nácar 
o comiendo entre jarrones de flores. 
Pero aquella misma noche, 
mientras dormía feliz 
de tener lleno el granero, 
las cigüeñas remontaron el vuelo 
y huyeron lejos, muy lejos, 
a un país donde los niños 
iban a la escuela siempre vestidos 
y volvían para cenar en casa, 
y tenían juguetes, 
y tenían boticas, 
y tan libres llegarían a ser 
que al rey se le congelaron las risas, 
pues, ante sus ojos desfilaron 
los desastres que al final pasaron: 
dejaron de nacer niños, 
los viejos fueron muriendo, 
los jóvenes que quedaron 
comían tan poco 
y trabajaban tanto 
que no llegaban a viejos. 
    De vez en cuando, para remediarlo, 
el rey llamaba a un criado, 
le daba una escopeta 
y a gritos le decía: 
    —¡Ve a buscar a las cigüeñas! 
Si no quieren venir vivas, 
me las traes muertas, 
o serán para ti las balas. 
Pero ante su decepción, 
ni volvía con las cigüeñas, 
ni volvía con la escopeta, 
también cambiaba de nido. 
Y antes de lo esperado 
dejaron de dar trigo los trigales, 
se murieron todos los animales 
y las chabolas quedaron vacías; 
solo seguía en su nido 
la cigüeña que por vieja 
renunció a la fuga 
sin renunciar a la lucha. 
    Un día, tan extrema fue la situación, 
que el rey en persona 
se quitó la corona 
y fue a visitarla. 
    —Ya no tengo ningún criado; 
llevo un mes sin comer; 
no sé ni abrir la despensa. 
Ponte en pie ¡y hale, a servir a tu rey! 
    La cigüeña entró en el palacio 
con las plumas tiesas de ira, 
pero al ver llena la despensa 
se le alborotaron de risa. 
Para coger fuerzas, 
se encerró a cal y canto, 
cogió pan, vino y queso, 
y se llenó el papo; 
después, se fue a la cocina, 
se plantó el delantal, 
hizo una sopa de arroz, 
y en plato de oro, al rey se la ofreció. 
    —Solo queda este platillo de sopa. 
Si ceno yo, usted morirá primero; 
si cena usted vivirá un día más, 
pero nadie podrá enterrarlo luego. 
    El rey clavó los ojos en la sopa. 
    —Cómetela con plato y todo 
-le dijo al instante el estómago-, 
que, aunque solo es de arroz, sabe a cordero. 
Pero la cabeza, 
enmarcada en su corona, 
le obligó a soltar la cuchara 
con sus reales razones. 
    —Si dejas morir a la cigüeña, 
te quedarás solito en el reino, 
y morirás como cualquier mendigo, 
no como el rey que eres y siempre has sido. 
Y cerró los ojos para no ver 
cómo la cigüeña engullía el arroz 
grano a grano para matar el tiempo, 
mientras que el tiempo lo mataba a él. 
    Cuando el rey de Campanola murió por fin, 
la cigüeña llamó a todos los reyes amigos, 
y, en cuanto las majestades llegaron, 
a tan simple doncella preguntaron: 
    —¿De qué mal ha muerto tu rey? 
—Del mismo que vivió 
-respondió la cigüeña convencida-: 
del hambre. 
    Y tanto les impactó su mirada 
que, por temor al contagio, 
quitaron las puntillas 
de todos sus palacios, 
y en los huecos colgaron nidos 
para que todas las cigüeñas 
pudieran dejar a sus hijos 
sin miedo a que un rey les comiera el trigo.

    María Jesús.
    
    Relación de libros publicados por mi autora: María Jesús Sánchez Oliva. Pero antes quiero recordarte que por ser el primero de sus libros me ha distinguido con este espacio en su blog del que me siento tan orgulloso como responsable.
    Garipil-1995.
    Reseña: Garipil es un semáforo. Nace con una idea en la cabeza: decir a la sociedad que las máquinas como él nacen para estar al servicio del hombre, para ayudarle en todas las tareas que tiene que realizar, para hacerle la vida más cómoda, pero en ningún caso para suplirlo. Su mensaje es tan aconsejable para niños como para mayores.
    Letanías-1999.
    Reseña: Letanías es una colección de historias breves pero completas. El libro ideal para los que quieren leer pero les falta paciencia para enfrentarse a libros con muchas páginas. Algunos de los relatos han sido premiados en distintos certámenes literarios.
    El rosario de los cuentos-2003.
    Reseña: En los primeros años de la posguerra española, en un pueblo de Castilla, un cura de la época es incapaz de encauzar a sus feligreses por el camino recto a través del Santo Rosario, como era costumbre. Ante su fracaso decide transformar cada misterio en un cuento. El resultado son quince cuentos para niños de distintas edades. Cada cuento está ilustrado con una viñeta alusiva a la época. Este libro obtuvo el tercer premio en el Concurso de Cuentos Tiflos en su edición de 1996.
    Cartas de la Radio-2007.
    Reseña: Cartas de la Radio es una colección de cartas o artículos de opinión escritas y leídas en un programa de radio por María Jesús Sánchez Oliva durante cuatro años. Las cartas van dirigidas a políticos, ciudadanos de a pie, víctimas del terrorismo, instituciones, asociaciones, etc, y no pocas nos llevan a acontecimientos que siguen vivos en nuestra memoria.
    Cuentos de la Cigüeña (Soles y Lunas)-2014.
    Reseña: Son doce cuentos escritos en verso con los que las mamás –y los papás- disfrutarán leyéndoselos a sus hijos y los niños aprenderán a amar la poesía a la vez que los cuentos.

    Para más información sobre los libros, hacer un comentario o simplemente saludarme, , solo tienes que contactar conmigo a través de mi dirección de correo electrónico:

garipil94@oliva04.e.telefonica.net 

    Estaré encantado de responderte.

    Gracias por tu visita y hasta el próximo número.