lunes, 31 de enero de 2022

PORTADA

 

     Queridos lectores: Acaba de salir el número 96 de 30 días, mi periódico, tu periódico, el periódico de cuantos quieran leerlo.

 

    Te recuerdo que puedes ser uno de mis corresponsales. Para esto basta con que envíes tus noticias con dos sencillas condiciones. Primera: que sean buenas, positivas y reales. Y segunda: que las envíes a mjsanchezoliva@gmail.com, poniendo en el asunto “30 días” y en el mensaje el lugar de procedencia. Cuento contigo.

 

    CONTENIDO

 

    LA VITRINA: Título: Volver a Canfranc. Autora: Rosario Raro. 

    MESA CAMILLA: El atrevido sueño de Mañueco (última columna de enero publicada en Salamanca RTV al Día).

    CAJÓN DE SASTRE: Historia de la Guerra de las Naranjas.

    EL ÁLBUM DE LA Lengua: En tanto en cuanto, no en tanto en cuando.

    LA BUTACA: Millones y millones de gracias.

    CARTA a… Esther López de la Rosa.

    COSAS DE GARIPIL: V capítulo de Bella Luna.

 

    Si has visitado cualquiera de las secciones, mil gracias; si las has visitado todas, un millón.

 

    Volveremos a encontrarnos en el próximo número.

 

    María Jesús Sánchez Oliva.

 

    Seguidores de Honor:

    Mónica Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 23-IV-2012.

    Arturo Arias Terceiro. Nacionalidad: argentina. 12-VI-2012.

    María del Mar Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 29-VI-2013.

    Concepción Martín Martín (Conchi). Nacionalidad: española. 19-IV-2015.

    Claudio Hernández Díaz (pintor). Nacionalidad: española. 30-VI-2020.

 

 

 

 

LA VITRINA

Queridos lectores: No me lo esperaba, tenía delante varios libros pidiendo permiso para invitaros a leer este mes, pero ante su decepción y mi satisfacción, he sido yo el elegido, y aquí estoy, para hacerlo con mucho gusto.

 

Mi título: Volver a Canfranc.

 

Mi autora: Rosario Raro.

 

De lo que puedo hablaros también es raro. En las guerras, por miedo, por desconocimiento, por interés o porque humanamente no se puede, siempre son más los que se cruzan de brazos que los que se lanzan a salvar vidas. Por eso son tan viejas como el mundo y no tienen visos de morir. Para eso sería necesario que la mayoría fueran como los personajes que paso a presentarte.

 

 Marzo de 1943. Agazapados dentro de una habitación secreta, varias personas contienen la respiración mientras aguardan a que el sonido de las botas reforzadas con metal de los soldados alemanes se aleje. En la estación internacional de Canfranc, en el Pirineo, la esvástica ondea sobre la playa de vías. En medio de la oscuridad, Laurent Juste, jefe de la aduana, Jana Belerma, camarera del hotel, y el bandolero Esteve Durandarte arriesgan sus vidas para devolverles la libertad. Volver a Canfranc es su historia. Jana y Esteve, armados tan solo con la valentía que da el amor, lucharon porque miles de ciudadanos judíos consiguieran atravesar esta estación mítica. Además de ellos, otras personas guiadas por la generosidad decidieron enfrentar el terror y ayudarlos. Para miles de perseguidos por el régimen nazi la esperanza se llamó Canfranc.

 

Feliz lectura.

 

Firmado: Volver a Canfranc.

 

MESA CAMILLA

El atrevido sueño de Mañueco

 

Inmersos en la sexta ola del coronavirus, y pese a que la víspera el presidente Mañueco aseguraba agotar la legislatura, disolvió las Cortes y convocó elecciones para el 13 de febrero con un atrevido propósito: ganar las elecciones por mayoría para no tener que depender de otros partidos.

 

Sus razones para convocarlas

 

Todos los miembros de Ciudadanos, incluso la consejera de sanidad, que ha estado al frente de la pandemia desde el primer día y no ha escatimado esfuerzos, lo han traicionado, y él no puede consentir traiciones que afecten negativamente a sus queridos ciudadanos de Castilla y León. Pero los ciudadanos de Castilla y León tienen más razones para sentirse utilizados por él que queridos. Más bien entienden que el adelanto electoral obedece a su deseo de asegurarse el cargo antes de que los tribunales se pronuncien sobre los presuntos casos de corrupción de su partido y financiación ilegal por lo que también él está siendo investigado, algo que también le sirve a Pablo Casado para desgastar al Gobierno, y cuando el jefe habla, si se quiere medrar, como es el caso, hay que bailar al son que toque, y caiga quien caiga.

 

Sus promesas electorales

 

No hace falta leer su programa electoral ni prestar atención a sus peroratas  para conocerlas. En cuanto gane las elecciones los pueblos volverán a tener consultorios médicos por pequeños que sean, los vecinos de las zonas rurales estarán exentos de pagar impuestos, los pueblos vacíos volverán a llenarse porque tendrán los mismos servicios que las ciudades, los autónomos, los ganaderos, los trabajadores del campo y las empresas pequeñas, que se conformarían con dejar de ser castigadas, no tendrán que pagar impuestos, se acabarán las listas de espera en los hospitales, los jóvenes no tendrán que marcharse para trabajar, los mayores no tendrán dificultades para poder ejercer los más elementales derechos… Es decir: hará lo que su partido lleva casi cuatro décadas deshaciendo y él durante dos años no hizo otra cosa que seguir su ejemplo.

 

El mensaje de sus encuestas

 

Dicen las encuestas que su atrevido sueño se hará realidad, pero como las encuestas se limitan a decir lo que los interesados les ordenen que digan, debería esperar a que hablen las urnas para celebrarlo, porque eso solo es posible si el 13 de febrero solo van a votar los que todos conocemos como estómagos agradecidos, o si la mayoría de los ciudadanos siguen siendo menores de edad aunque ya ni se acuerden de cuándo cumplieron los 18 años, y ninguna de las dos cosas es probable.

 

María Jesús Sánchez

 

 

CAJÓN DE SASTRE

 

HISTORIA DE LA GUERRA DE LAS NARANJAS

 

  La Guerra de las Naranjas fue un breve conflicto militar que enfrentó a Portugal contra Francia y España en 1801.

 

Este es su desarrollo

 

  En 1801, Napoleón conminó a Portugal para que rompiera su alianza tradicional con Inglaterra y cerrara sus puertos a los barcos ingleses. En esta pretensión inmiscuyó a España, gobernada entonces por el ministro Manuel Godoy, mediante la firma del tratado de Madrid de 1801. Según este tratado, España se comprometía a declarar la guerra a Portugal si la nación vecina mantenía su apoyo a los ingleses. Ante la negativa portuguesa a someterse a las pretensiones franco-españolas, se desencadenó la llamada Guerra de las Naranjas.

 

  La campaña militar apenas duró dieciocho días entre mayo y junio de 1801. En ella, un ejército español al mando de Godoy ocupó sucesivamente una docena y media de poblaciones portuguesas, entre ellas Arronches, Castelo de Vide, Campo Maior, Portalegre, Olivenza y Juromenha). La resistencia portuguesa fue mínima, en la creencia de que España no tenía pretensiones territoriales. La paz se firmó en Badajoz el 6 de junio (Tratado de Badajoz), devolviéndose todas las plazas conquistadas a Portugal con la excepción de Olivenza y su territorio, que ya era un viejo contencioso fronterizo entre los dos países. Aprovechando la ocasión y la geografía, tampoco se devolvió Vila Real (Villarreal), que no pertenecía a Olivenza, sino a Juromenha. La línea divisoria entre España y Portugal se fijó en aquella zona utilizando el curso del río Guadiana, de facto sino de iure ya que subsisten cuestiones sobre la posesión del territorio.

 

  Aunque el acuerdo entre Francia y España preveía que Portugal cediera a España una o varias provincias portuguesas que representasen el veinticinco por ciento de la población metropolitana para poder usarlas como moneda de cambio y conseguir la devolución o cesión de Mahón, la isla Trinidad y Malta, esta cláusula fue obviada por Carlos IV de España, con grave disgusto de Napoleón.

 

  La Guerra de las Naranjas recibió este nombre debido al ramo de naranjas que Godoy hizo llegar a la reina María Luisa cuando sitiaba la ciudad de Elvas.

 

El frente americano

 

  El 8 de agosto de 1801, un grupo de irregulares portugueses aliados con algunos guaraníes descontentos, en el contexto de la Guerra de las Naranjas, ocuparon el pueblo de San Miguel Arcángel y pocos días después conquistaron el resto del actual departamento de Misiones Orientales y el pueblo de San Francisco de Borja.

 

  El Tratado de Badajoz reconoció la soberanía española en los territorios conquistados en las Misiones Orientales, firmado el 6 de junio de 1801 en la ciudad de Badajoz entre España y Francia de un lado, y Portugal del otro, puso fin a la Guerra de las Naranjas. En relación a España, Portugal reconocía definitivamente el derecho de posesión de la Colonia del Sacramento y de las Misiones Orientales, que ya se había intentado solucionar a través de los tratados de Madrid de 1750 y del de San Ildefonso de 1777. El tratado también estipulaba que la violación de cualquiera de sus artículos conduciría a su anulación.

 

  Portugal nunca devolvió los territorios de Misiones Orientales y hoy estos territorios pertenecen al Brasil. La no devolución de estos territórios se detuvo por la cuestión de Villareal. El Tratado de Badajoz estipuló que solo la plaza de Olivenza y su território serían cedidos a España. Todavía España anexionó también parte del território de Jurumenha que se situaba en la parte izquierda del río Guadiana. El tratado de Badajoz estipuló que la totalidad del territorio de Jurumenha sería devuelto a Portugal. Por su lado, la no devolución de los territorios americanos es lo que justificó la no devolución de Olivenza por parte de España tras las guerras napoleónicas.

 

Dice una jota extremeña:

 

Las muchachas de Olivenza

no son como las demás,

porque son hijas de España

y nietas de Portugal.

 

Queda explicado por qué.

 

 

EL ÁLBUM DE LA LENGUA

en tanto en cuanto, no en tanto en cuando

 

La forma adecuada para la expresión en tanto en cuanto, equivalente a en la medida en que, es con cuanto, por lo que no resulta apropiada en tanto en cuando.

 

Uso incorrecto

 

    Tiene mucha más flexibilidad en tanto en cuando puede variar la altura.

    Se autorizará su importación en tanto en cuando no surjan nuevas evidencias científicas.

    Puede ser útil en tanto en cuando es un vendaje compresivo para tratar lesiones.

 

Uso correcto

 

    Tiene mucha más flexibilidad en tanto en cuanto puede variar la altura.

    Se autorizará su importación siempre y cuando no surjan nuevas evidencias científicas.

    Puede ser útil por cuanto es un vendaje compresivo para tratar lesiones.

 

Tal como explica el Diccionario panhispánico de dudas, esta locución tiene su origen en el lenguaje jurídico del siglo XIX, aunque hoy también se emplea en otros ámbitos. Su significado propio es ‘en la medida en que’ o ‘por cuanto’, y se usa para introducir una razón que justifica una aseveración.

 

La única forma recogida en la obra citada, así como en la gramática académica, es en tanto en cuanto, por lo que no resulta adecuada en tanto en cuando, que podría ser un cruce con siempre y cuando.

 

Recomendación de la Fundéu.

 

LA BUTACA

Millones y millones de gracias

 

Los Reyes Magos, a Noelia, que tiene cinco años, además de los juguetes que les había pedido este año, le dejaron en los zapatos un sobre cerrado. No le hizo ningún caso. ¿Para qué demonios quería ella aquello que ni siquiera tenía papel de regalo como el resto de las cajas? Pero cuando sus padres lo abrieron, sacaron un informe que firmaba su médico y le dijeron que ya no tendría que volver a ingresar en el hospital, se olvidó de los juguetes para telefonear a sus abuelos, a sus tíos, a sus primos y a todos los amigos para darles la gran noticia: estaba totalmente curada de la leucemia que sufría.

 

En su nombre millones y millones de gracias a los Reyes Magos, a Dios, a la vida, a la ciencia, a la buena suerte, al doctor, al personal sanitario y a todos. ¿ojalá todos los niños enfermos puedan recibir el mismo regalo!

 

Desde León informó para 30 días Camino.       

 

 

CARTA A...

Esther López de la Rosa

 

Querida Esther: Hasta hace apenas quince días eras una ciudadana anónima, vecina de Traspinedo (Valladolid), treinta y cinco años… y hoy te conoce toda España. Eres noticia en todos los boletines informativos, en todas las portadas de los periódicos, en todos los informativos de televisión, y no precisamente por algo bueno: el 12 de enero fuiste con dos amigos a tomar unas cervezas y a ver la semifinal de la Supercopa de España entre el Barcelona y el Real Madrid en un bar del pueblo y no volviste a casa. Uno de los amigos te recogió y se comprometió a llevarte al regreso, pero no cumplió su palabra, según él tuvisteis una discusión, le ordenaste parar el coche, y te fuiste andando. Es en ese lugar donde tu teléfono deja de emitir señal y se perdió el rastro. Ni la Guardia Civil ni los Servicios de Emergencia escatiman medios y esfuerzos para buscarte, pero de momento todo son hipótesis y preguntas sin respuestas.

 

Sobra decirte que todos estamos pendientes de tu destino, que entendemos la angustia de tu familia y de tus vecinos. Como ellos deseamos que te fueras voluntariamente y que voluntariamente vuelvas. Nos negamos a pensar en un fatal desenlace, y hasta que las investigaciones no den su fruto, mejor no entrar en comentarios.

 

Ojalá pueda dedicarte otras líneas para comunicarte la alegría de todos. Vuelve pronto: tu pueblo y España te esperan. Suerte.

 

María Jesús Sánchez.

 

COSAS DE GARIPIL

¡Hola! Tras el paréntesis de la Navidad, vuelvo a mi cita de cada mes con puntualidad, y empezaré, es decir, seguiré con el sexto capítulo de Bella Luna. ¿Te parece?

 

     VI LA SIRENA DE LAS DOS PERLAS

 

     El sol quería despertarse aquella mañana pero estaba tan arropado por una manta de negros nubarrones que no podía abrir los ojos. Le entró prisa y dio una orden al viento:

     —¡Forma un remolino y empuja estos borregos hasta el río!

     El viento acudió presto y trabajó tan aprisa que se agitaron las ramas de los árboles. Al ruido de éstas se despertaron la mula y Ñoto.

     —No tengas prisa, mulita, que para partir, debemos esperar a que salga el sol. Mientras se lava la cara nosotros podemos comer moras silvestres, hay muchas en estos zarzales y son muy buenas para hacer acopio de fuerzas.

     Devoraban moras como descosidos cuando Ñoto empezó a desplegar las aletas  de su nariz y al ver que le agradaba el olor la mula siguió su ejemplo.

     —Parece que todas las flores de la primavera se han puesto de acuerdo para perfumar el campo. ¿Serán los capullos de oro que vi anoche los que huelen a gloria? ¡Come moras, que voy a husmear!

     Ñoto se acercó hasta el arbusto y se quedó extasiado. Las ramas con hojas moteadas de gris se cimbreaban a pesar de que el aire ya había recogido velas. Los capullos que estaban abiertos como alas de palomas eran flores que brillaban como el oro y desprendían aquel olor tan delicioso. Seguro que ni en los jardines de Babilonia había habido flores de este color. “¿No sería buena idea cortar todo este ramo y llevárselo a Tarri? Estas flores me ayudarán a salir de este atolladero. Es tan ambiciosa que hasta las pondrá en un jarrón sin agua convencida de que por ser de oro no se marchitan nunca. Le diré que me pagaron mi trabajo en especies y que en la ciudad las cambiaré por dinero fresco en cualquiera de las muchas joyerías. Antes de que empiecen a caerse los pétalos, me iré con el pretexto de venderlas, y en lo que voy vengo me doy tiempo para hilvanar las falacias necesarias para salir del trance”. Con ambas manos recogió todas las ramas cuyas hojas ya eran más grises que verdes y tiró de ellas. Las raíces estaban tan incrustadas en la tierra que no salían, era como si un león invisible se lo impidiera. Tras varios intentos dio un tirón con todas sus fuerzas y las arrancó de un impulso. Con el bello manojo entre sus brazos notó Ñoto en todo su espíritu una paz muy agradable y en todo su cuerpo una tranquilidad absoluta. Unas lenguas de humo brotaron de las ramas y ascendieron en columnas hasta dejarlo sitiado entre ellas. Ñoto quiso cerrar los ojos pero los dejó abiertos y se quedó tan tranquilo porque aquel olor era tan especial que ni le producía asfixia ni olía mal. Sólo podía aspirar aquellas esencias sin mover un músculo de su cuerpo y podía pensar sin articular una sola palabra. Veía atónito los misteriosos dibujos que las volutas de humo pintaban en el espacio y de pronto se fijó en la boca de una cueva maravillosa que se abrió en el hueco que dejaron las ramas de flores. La cueva era de mármoles rosados con vetas de oro y bóveda tachonada de distintas piedras preciosas: esmeraldas, perlas, topacios, rubíes, diamantes… En el fondo había un lago de aguas cristalinas donde nadaba una concha de nácar cerrada. De repente empezaron a separarse los dos caparazones de aquella concha que quedó como un libro  abierto y      Ñoto pudo ver lo que nadie había visto: una sirena. Estaba sentada tan majestuosamente en la concha que parecía una reina. Sobre el caparazón inferior yacía su cola de pez recubierta de escamas de plata y de plumas de avestruz; sobre el caparazón superior yacía su cabeza de mujer. Sus ojos eran dos estrellas de nácar con reflejos de cielo y sus labios una piña de rubíes. Era como una diosa que cautivó el pensamiento de Ñoto. Más que mirarla, la admiraba. Sus manos se movían como blancas palomas y sus dorados cabellos caían a lo largo de todo su cuerpo como una cascada de caracolas. Sonreía como un querubín y Ñoto sintió que aquella sonrisa le acariciaba el alma. Navegó la concha como una barquita hasta quedar anclada en la bahía que se formaba en la orilla del lago. Desembarcó y posó sus manos sobre las flores de oro mientras musitó unas palabras que entraron en  los oídos de Ñoto con son de música celestial:

     —Soy la Sirena de las dos Perlas. ¿Ves? Una blanca llevo en la oreja derecha y en la izquierda otra negra. El don de estas perlas me lo otorgó hace mil siglos la Reina de las Sirenas. Al arrancar las ramas con las flores de oro que custodian mi cueva te has hecho digno de mis perlas porque quien ama las flores tiene un alma bella. Tenlas y no olvides mis palabras: “La perla blanca puedes convertirla en dinero y es tan valiosa que si sabes disfrutarlo serás un hombre de fortuna; la perla negra es más valiosa aún, pero anda con mil ojos que no puedes venderla ni para comprar pan por mucha hambre que tengas. Si impulsado por tu avaricia o por la avaricia ajena te deshaces de la perla negra tendré que despojarte de todos los frutos de la perla blanca y lloveré sobre ti una lluvia de desgracias que sólo amainará si me entregas de nuevo la perla negra. Eres un ser libre para elegir tu dicha o tu desdicha. La Sirena de las dos Perlas cumple con la misma firmeza sus promesas buenas que sus promesas malas”.

     La bella sirenita se embarcó en su barca y levantó          anclas. Se unieron los caparazones de la concha y empezó a navegar hasta perderse de vista. Las aguas del lago se movían al ritmo de la embarcación, y cuanto más avanzaba la barca, más diáfanas se volvían. Las columnas de humo empezaron a desvanecerse. La cueva quedó oculta por las ramas y las flores de oro que Ñoto           tenía en sus manos automáticamente volaron por sí solas hasta los huecos que habían dejado sus raíces. El sol doraba ya las crestas de las montañas cuando Ñoto se acercó a la mula luciendo las dos perlas sobre las palmas de sus manos. El animal dejó de masticar moras y empezó a dar vueltas como si el corazón le bailara por sentir la alegría de Ñoto. Ñoto la acarició mientras comprobaba con regocijo que estaban solos.

     —¿Has visto todo lo que ha pasado y has oído lo que ha dicho la  sirenita?

     La mula movió la cabeza verticalmente, como diciendo que sí.

     —¿Sabrás guardarme el secreto? Tu amo, el tío Navajas, con lo curiosón que es sería capaz de hacerte hablar como un loro si no tengo cuidado. Tú eres mejor que él y por eso te he tomado cariño. ¿Verdad que esto va a quedar entre ti y entre mí hasta que demos con los huesos en la tumba? Pues sepas que por ser buena amiga te compraré en la ciudad media docena de cascabeles.

 

María Jesús Sánchez Oliva.

 

     Relación de libros publicados por mi autora: María Jesús Sánchez Oliva. Pero antes quiero recordarte que por ser el primero de sus libros me ha distinguido con este espacio en su blog del que me siento tan orgulloso como responsable.

     “Garipil” (1995).

     Reseña: Garipil es un semáforo. Nace con una idea en la cabeza: decir a la sociedad que las máquinas como él nacen para estar al servicio del hombre, para ayudarle en todas las tareas que tiene que realizar, para hacerle la vida más cómoda, pero en ningún caso para suplirlo. Su mensaje es tan aconsejable para niños como para mayores.

     “Letanías” (1999).

     Reseña: Letanías es una colección de historias breves pero completas. El libro ideal para los que quieren leer pero les falta paciencia para enfrentarse a libros con muchas páginas. Algunos de los relatos han sido premiados en distintos certámenes literarios.

     “El rosario de los cuentos” (2003).

     Reseña: En los primeros años de la posguerra española, en un pueblo de Castilla, un cura de la época es incapaz de encauzar a sus feligreses por el camino recto a través del Santo Rosario, como era costumbre. Ante su fracaso decide transformar cada misterio en un cuento. El resultado son quince cuentos para niños de distintas edades. Cada cuento está ilustrado con una viñeta alusiva a la época. Este libro obtuvo el tercer premio en el Concurso de Cuentos Tiflos en su edición de 1996.

     “Cartas de la Radio” (2007).

     Reseña: Cartas de la Radio es una colección de cartas o artículos de opinión escritas y leídas en un programa de radio por María Jesús Sánchez Oliva durante cuatro años. Las cartas van dirigidas a políticos, ciudadanos de a pie, víctimas del terrorismo, instituciones, asociaciones, etc., y no pocas nos llevan a acontecimientos que siguen vivos en nuestra memoria.

     “Cuentos de la Cigüeña (Soles y Lunas)” (2014).

     Reseña: Son doce cuentos escritos en verso con los que las mamás y los papás disfrutarán leyéndoselos a sus hijos y los niños aprenderán a amar la poesía a la vez que los cuentos.

      “Los días perdidos” (2018).

      Reseña: En esta novela se narra la historia de Ara, una mujer que de forma inesperada tiene que enfrentarse a una ruptura matrimonial. El impacto la lleva a recluirse en su ático de soltera. Tras varios años de aislamiento, al salir de casa una mañana, la avería del ascensor la obliga a bajar andando todas las plantas del edificio. En cada planta se encuentra con una mujer que le cuenta su historia. Son mujeres muy distintas unas de otras, pero todas, por distintas razones, han perdido muchos días de su vida. Ya en la planta baja se encuentra con Daniel, el único vecino del edificio que también ha perdido muchos días inútilmente, y de forma espontánea los dos deciden no perder ni uno más. Primer “Premio Tiflos” 2013.

 

     Para más información sobre los libros, hacer un comentario o simplemente saludarme, solo tienes que contactar conmigo a través de mi dirección de correo electrónico:

 

garipil94@oliva04.e.telefonica.net

 

     Estaré encantado de responderte.

 

     Gracias por tu visita y hasta el próximo número.

 

     Garipil.