viernes, 30 de junio de 2023

PORTADA

 

     Queridos lectores: Acaba de salir el número 111 de 30 días, mi periódico, tu periódico, el periódico de cuantos quieran leerlo.

 

    Te recuerdo que puedes ser uno de mis corresponsales. Para esto basta con que envíes tus noticias con dos sencillas condiciones. Primera: que sean buenas, positivas y reales. Y segunda: que las envíes a mjsanchezoliva@gmail.com, poniendo en el asunto “30 días” y en el mensaje el lugar de procedencia. Cuento contigo.

 

Recuerdos muy  especiales:

 

Imposible cerrar este número sin dejar, en mi nombre y en nombre de todos los seguidores de 30 días, un recuerdo de cariño, respeto y gratitud para María del Carmen Martínez Villaseñor, más conocida por el nombre artístico de Mari Carmen y sus muñecos, la ventrílocua y humorista española que durante cuatro décadas consiguió que los españoles, niños, jóvenes y mayores, no nos despegáramos del televisor hasta que no finalizaban los diálogos con sus cuatro hijos de trapo y cartón: Nícol, el pato castizo e irreverente, Deisy, la niña respondona y deslenguada, Rodolfo, el león sensible y delicado y doña Rogelia, la anciana de pueblo cascarrabias y gruñona, Que es, sin duda, la marioneta más querida por todos. Nacida en un pueblo de Cuenca el 4 de mayo de 1943 falleció el pasado jueves 15 de junio en su casa del Puerto de la Cruz de Tenerife. Descanse en paz. Nunca la olvidaremos y seguiremos gritando “¡mande!” cuando venga a cuento como respondía doña Rogelia. Y otro, no menos especial, para Carmen Sevilla. Nos dejaba el sábado 27 a los 92 años, sin recordar que fue atriz, cantante y presentadora de televisión, y una de las artistas tan guapa como natural y sencilla. En nombre de nuestros padres y nuestros abuelos, gracias, Carmen, muchas gracias porque con tus canciones pintaste de alegría los tristes años de la posguerra que les tocó vivir. Para nosotros serás siempre lo que fuiste para ellos: la novia de España. Nunca te olvidaremos y las coplas y las películas que nos has dejado de herencia nos seguirán acompañando siempre. Descansa como mereces: en paz.

 

María Jesús Sánchez Oliva.

 

    CONTENIDO

 

    LA VITRINA: El libro de hoy: Astillas en la piel, de César Pérez Gellida. 

    MESA CAMILLA: Derechos para las excepciones.

    CAJÓN DE SASTRE: Del amor al odio: así participó Franco en la ejecución de su inseparable primo durante la Guerra Civil.

    EL ÁLBUM DE LA Lengua: Escritura adecuada de zódiac.

    LA BUTACA: Los niños de la paz.

    CARTA a… Luz Casal.

    COSAS DE GARIPIL: Capítulo XX de Bella Luna.

 

    Si has visitado cualquiera de las secciones, mil gracias; si las has visitado todas, un millón.

 

    Volveremos a encontrarnos en el próximo número.

 

    María Jesús Sánchez Oliva.

 

    Seguidores de Honor:

    Mónica Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 23-IV-2012.

    Arturo Arias Terceiro. Nacionalidad: argentina. 12-VI-2012.

    María del Mar Nuevo Vialás. Nacionalidad: española. 29-VI-2013.

    Concepción Martín Martín (Conchi). Nacionalidad: española. 19-IV-2015.

    Claudio Hernández Díaz (pintor). Nacionalidad: española. 30-VI-2020.

 

 

 

 

LA VITRINA

Queridos lectores: En este número soy yo el elegido para invitaros a leerme. Por si decidís aceptar mi invitación, me presento y os adelanto mi contenido.

 

Mi título: Astillas en la piel.

 

Mi autor: César Pérez Gellida.

 

Esto dice la reseña de mí:

 

Astillas en la piel es un absorbente thriller psicológico que muestra que hay astillas del pasado que conviene no extraer jamás. La confirmación de que

César Pérez Gellida es el mejor escritor español del género. Dos amigos de la niñez con una deuda pendiente. Un forzado reencuentro en la amurallada localidad

vallisoletana de Urueña. Álvaro, un exitoso escritor, y Mateo, un crucigramista en números rojos, acabarán atrapados en el caótico trazado medieval de

la villa y bajo una impenitente cencellada. Ambos serán parte de un macabro juego en el que la sed de venganza los llevará a tomar decisiones que condicionarán

sus vidas en el caso en el que alguno logre superar la jornada. Astillas en la piel es un absorbente thriller psicológico en el que se confirma que César

Pérez Gellida es el auténtico mago del engaño de nuestras letras. Una novela con una trama adictiva y asfixiante al más puro estilo cinematográfico y al

servicio de la literatura de calidad.

 

Nota 1: El libro es un crucigrama y cada capítulo una casilla.

 

Nota 2: Las definiciones correctas del crucigrama están al final del libro.

 

Nota 3: Muy entretenido.

 

Firmado: Astillas en la piel.

 

Si abres mis hojas, abriré tus ojos.

 

 

MESA CAMILLA

Derechos para las excepciones

 

Cuando se habla de derechos humanos pensamos siempre que son para todos, pero con frecuencia se impone la realidad y descubrimos que son para los elegidos, para los privilegiados… para las excepciones.

 

Hundidos junto al Titanic

 

Medio mundo ha estado pendiente varios días de la suerte de cinco multimillonarios que se sumergieron en un submarino para visitar los restos del Titanic. Pagaron una fortuna para hacer realidad un sueño propio de los que ni les cuesta ganar el dinero ni saben en qué gastarlo porque tienen todo lo que se puede comprar con él. Pero lo que empezó como una aventura acabó en tragedia. Estados Unidos, Francia y Canadá no han escatimado medios materiales y humanos para intentar rescatarlos con vida, pero tanto dinero y tantos esfuerzos solamente han servido para constatar que tendrán que conformarse con poder descansar en paz junto a los hierros de un barco de lujo que se hundió hace más de un siglo y habrán visto cientos de veces en fotografías.

 

La otra cara de la moneda

 

Miles y miles de personas se ven obligadas a huir de sus países por distintas razones para sobrevivir. Lo hacen en pateras, confiando en la buena suerte, convencidos de que recibirán ayuda en caso de peligro. Pero no siempre es así. En el último naufragio de una embarcación en el Mediterráneo con centenares de migrantes desaparecidos surgieron las críticas a la Guardia Costera de Grecia por su tardía intervención. El sábado se cumplió un año del asalto a la valla de Melilla y ni España ni Marruecos se han reconocido responsables. Tampoco se sabe el número exacto de fallecidos ni las devoluciones en caliente que la Guardia Civil realizó. Y las condiciones en las que quedan los sobrevivientes de la mayoría de los naufragios tampoco se puede decir que sean muy humanas.

 

Resumiendo:

 

Los derechos humanos existen, pero solo están al alcance de los que pueden permitirse el capricho de subir a la luna, recorrerse los picos del Everest o bajar a las profundidades del mar, es decir, para las excepciones, pero no siempre para los que tienen que dejar sus países para sobrevivir.

 

26-VI-2023

 

María Jesús.

 

Última columna de junio publicada en Salamanca RTV Al Día.