domingo, 2 de marzo de 2014

La Butaca

Ante la imposibilidad de ser padres decidimos adoptar un niño chino. Así fue como a nuestra casa llegó Ríchar,  un niño precioso, muy simpático. Dos años más tarde, para que tuviera un hermanito, adoptamos a Quique, un niño no menos guapo y con tantas ganas de vivir que sus problemas de salud no han tenido más remedio que empezar a remitir. Después vino Andrea, un juguete para sus hermanos y una joya para nosotros. Tantas alegrías nos han proporcionado los tres que decidimos tener familia numerosa.    Tras los trámites pertinentes hoy nos han entregado a Manolín, un niño precioso que será tan querido como los demás.
    Desde China informaron para 30 días Ríchar y Cris.

No hay comentarios:

Publicar un comentario