jueves, 28 de junio de 2012

Cajón de Sastre

Falsa noticia
Se acercaba el aniversario de la muerte de Louis Braille y el punzón, como cada año en la misma fecha, se plantó encima de la pauta, previamente tapizada de papel, y llamó a los seis puntos de su abecedario para hilvanarle unas líneas de reconocimiento, de gratitud, de respeto. Todos acudieron en piña; unos para ubicarse en el cajetín, otros para esperar su turno. “Querido maestro”, iba a escribir, pero al terminar la q, el punto 1, en lugar de pedirle ayuda para cruzar la frontera que separaba los cajetines y formar la u, le dio un empujón y sin más explicaciones lo tiró al suelo. “¿Estás loco? ¿Pero qué demonios te pasa hoy?”, quiso preguntar el punzón, en parte enfadado, en parte perplejo, pero quedó tan magullado del golpe que solo pudo acurrucarse en una esquina de la pauta y esperar a que le vinieran las fuerzas para abrir el pico.
El punto 1 ni siquiera lo vio recorrer a gatas los sesenta y seis surcos de distancia: en sus ojos solo había espacio para el resto de los puntos.
-Tengo que daros una noticia muy triste -les dijo sin alzar la voz, intentando no perder la calma-, pero para no caeros del susto, agarraos al muro del cajetín -los puntos se echaron a temblar, su gesto indicaba que se trataba de algo terrible-. Acabo de oír que vamos a desaparecer del mapa de las letras, de la cultura, de la única luz que enciende el entendimiento de los hombres: los ciegos ya no nos necesitan.
-¿Cómo que no nos necesitan? –le interrumpieron a coro- ¿Y cómo van a leer sin ver? ¿Y cómo van a trabajar sin escribir? ¿Y cómo van a vivir sin saber?
-Al parecer alguien ha inventado un señor de mentira que hace lo que los de verdad. Jaws, creo que lo llaman, y les lee con más rapidez, sin pesarles tanto como nosotros, sin ocuparles tanto sitio, y ante tantas ventajas nosotros acabaremos encerrados entre los muros de un museo… -y al pronunciar esta palabra que sonaba a cárcel, a muerte, a recuerdo, se deshizo el nudo que ataba su garganta y rompió a llorar con tal desconsuelo que contagió a los demás.
A punto estaban todos de hundirse en sus propios huecos cuando jadeando por la carrera y quitándose a puñetazos las gotas de sudor que intentaban borrarlo, llegó el punto 6, se encaramó en el borde inferior del cajetín siguiente, y les espetó sin más:
-¿Queréis callaros de una vez y prestarme atención? -más por el susto que por la orden, los cinco dejaron de llorar y lo escucharon entre hipos- Aunque sois mis hermanos, hoy siento vergüenza de vosotros. Tú -miró al 1-, presumiendo siempre de formar 23 de las 27 letras; tú –miró al 2-, presumiendo de formar 15; tú, -miró al 3-, presumiendo de formar 16; tú, -miró al 4-, presumiendo de formar 15; y tú –miró al 5-, presumiendo de formar 13. Y ahora, ante una noticia tan terrible, en lugar de salir a informaros como yo, que solo sirvo para formar 6 letras, que soy el último de la fila, que hasta para hacer un tachón os necesito a los cinco, os ponéis a llorar. ¿Seréis cobardes?
¿Cómo, que te has ido a informar? -alzó la cabeza el punto 1- Creí que por estar fuera del cajetín, te habías ahogado en la primera lágrima.
-¿Y qué has averiguado? -interrumpieron los demás anhelantes, inquietos, sin perder tiempo en darle el gustazo de encomiar su actitud para crecerse pues de sobra sabía que sin sus seis letras no serían abecedario.
-Pues que en efecto, hay un señor llamado Jaws que con ojos mecánicos puede leer la información que aparece en la pantalla de una máquina que llaman ordenador, y los ciegos, que no están dispuestos a perder tierra conquistada con tanto esfuerzo, están encantados con él, y no es para menos; el ordenador les va a permitir igualarse con los videntes en no pocas profesiones, mejor dicho, creo que son los videntes los que acabarán igualándose a ellos pues el ordenador va desplazando a la letra impresa. Pero esto no significa que nos encierren. Al contrario. He visto que ahora nos ponen en las botoneras de los ascensores, en las cajas de los medicamentos, en los cajeros automáticos de los bancos, y somos tan necesarios, que para ponernos en el ordenador, han tenido que plantarnos dos puntos a los pies. Por lo tanto, ¡me voy a poner la u! ¿Queréis acompañarme?
Y cogiendo al punzón por las orejas para que se despabilara, volaron a la regleta y juntos escribieron:
Querido maestro: Puede usted vivir en paz, porque los inventores no mueren nunca, siguen viviendo en sus inventos, que en lo que haya un solo ciego que no quiera ser analfabeto, su abecedario, como el de las letras, no será una reliquia de museo, pues al igual que los videntes, los ciegos tendrán que escribir notas, borradores, apuntes y hasta discursos que haya que leer en público.

María Jesús Sánchez Oliva.

12-iv-2012

9 comentarios:

  1. Hola María Jesús.
    gracias por escribir una cosa tan bonita sobre el Braille, por la parte que me toca. Sólo apostillar que el Braille y el jaws pueden convivir sin problemas, nosotras dos y más gente somos buen ejemplo de ello.
    Te doy la enhorabuena por haber sido seleccionada, ¡me alegro muchísimo! Fíjate que alguna vez se me pasó por la cabeza mandar algo a ese concurso, pero ahí me quedé.
    Una pregunta como autora con el copyright. ¿Se puede difundir?
    Ser seleccionada significa que pasas la fase nacional, supongo.
    Eso es una buena noticia.
    Cuando te vea te daré un abrazo.
    Dexter también se suma. Estoy convencida de que le gusta verme y oirme leer Braille, sabe que es algo que me encanta.
    Gracias por este regalo.
    Un beso.

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  2. Hola María Jesús:

    Después de leer atentamente tu bonito relato sobre el braille, quiero felicitarte sinceramente por tan preciosa descripción literaria sobre el braille al cual nosotros ciegos tanto le debemos.

    Nuestra formación, no habría sido posible sin el braille que algunos ahora quieren desterrar del mundo de los ciegos.

    Repito mis felicitaciones con un abrazo con afecto de tu ammigo.

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  3. María Jesús: Gracias por tu trabajo. Está muy bueno. Me permití compartirlo con los colegas del colegio para levantarles el ánimo.

    Saludos afectuosos desde La Serena (Chile).

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  4. > Hola María jesús:

    Me ha encantado tu relato y he quedado sorprendida por tanta imaginación.
    La elección ha sido muy acertada.
    Me gustaría leer algún trabajo más de este concurso.
    > No es para comparar, es para seguir admirando la increíble creación de
    > las personas.
    > Sólo me queda felicitarte de corazón, y mandarte un
    > abrazo desde Madrid.

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  5. Precioso artículo!. Te confieso algo? a mi me da miedo que la gente sólo se acostumbre a leer con jaws, o con cualquier otro sintetizador de voz, porque no es lo mismo definitivamente. Es mucho más rápido, lo entiendo, pero no se va a comparar leer con las manos, al igual que los que ven leen con los ojos.
    Yo, cuando se trata de leer un libro, prefiero mil veces leerlo con mi línea braille que con la vocecita del jaws, que a pesar de las voces reales lo lee muy cuadrado. Con el braille encambio, siento que lo puedo interpretar como yo quiera, me imagino las voces de los personages cada una, diferente. En mi caso, que leo música en braille, prefiero mil veces leer la partitura que hacer lo que hacen muchos ciegos, sacarla de oído. Claro que puedo sacar la música de oído, lo que escucho, lo toco. Pero cuando se trata de música clásica, de chopin, Liszt, Mozart, etc, es mucho mejor leer el mensaje completo que el compositor quiso dejarnos.
    Transcribir música al braille como todos sabemos, es muy lento y difícil, pero cuando ya se adquiere práctica, lo hace uno mucho más rápido de lo que se puede pensar. Yo lo hago de esta manera, y lamentaría muchísimo que el braille pasara a ser reliquia de museo. ¿Alguien lo cree posible? ¿Aún con todo y que hay líneas braille en el mercado? Sé que las líneas braille son carísimas, pero creo que valen la pena. Sí es lamentable que sean tan caras, porque no todo el mundo tiene acceso a ellas. Además, son difíciles de conseguir. Eso sí que lo tendrían que considerar las empresas que las fabrican.
    No hay que dejar que desaparezca esta maravilla que es pura obra de arte, nuestros ojos!. Gracias al Braille por todos los momentos maravillosos que me ha dado!.

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  6. Amiga María Jesús:
    He quedado gratamente sorprendido por ese relato tan gracioso e ilustrativo sobre el sistema Braille.
    Por eso, quiero felicitarte por un trabajo tan excelente, deseando que ganes el concurso.
    Enhorabuena, colega y muchos besos desde Jerez.

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  7. ¡Hola de nuevo!
    Espero y deseo que tu relato sea el ganador, se lo merece porque es genial.
    Un abrazo desde Badajoz.

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  8. Hola querida:

    Acabo de leer tu trabajo para e
    uropa. Me gusta. Su originalidad lo hace meritorio. No conozco dos de ellos, pero auguro buen futuro para tu trabajo. Un abrazo desde Alicante.

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