lunes, 29 de febrero de 2016

LA VITRINA

AGENDA CULTURAL

    Las letras están de luto: ha muerto Umberto Eco. Solo encuentro una forma de rendirle homenaje: dedicándole este espacio. Descanse en paz.

          BIOGRAFÍA

    Umberto Eco (Alessandria, Italia, 5 de enero de 1932 - Milán, 19 de febrero de 2016)    fue un escritor y filósofo italiano, experto en semiótica, célebre sobre todo por su novela El nombre de la rosa.
    Nació en la ciudad de Alessandria, en el norte de Italia. Su padre, Giulio, fue contable antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue llamado a servicio en las fuerzas armadas. En ese momento, Umberto y su madre se mudaron a un pequeño poblado piamontés. Eco recibió educación salesiana.
    Se doctoró en filosofía y letras en la Universidad de Turín en 1954, con un trabajo que publicó dos años más tarde con el título El problema estético en Santo Tomás de Aquino (1956). Trabajó como profesor en las universidades de Turín y de Florencia antes de ejercer durante dos años en la de Milán. Después se convirtió en profesor de comunicación visual en Florencia en 1966. Fue en esos años cuando publicó sus importantes estudios de semiótica Obra abierta (1962) y La estructura ausente (1968),. 1 de sesgo ecléctico. Desde 1971 ocupó la cátedra de semiótica en la Universidad de Bolonia. En febrero de 2001 creó en esta ciudad la Escuela Superior de Estudios Humanísticos, iniciativa académica solo para licenciados de alto nivel destinada a difundir la cultura universal. También cofundó en 1969 la Asociación Internacional de Semiótica, de la cual era secretario.
    Afectado desde hacía años por un cáncer, su deceso se produjo en su casa de la ciudad de Milán el 19 de febrero del año 2016 a las 22:30 horas locales.
    Distinguido crítico literario, semiólogo y comunicólogo, empezó a publicar sus obras narrativas en edad madura (aunque en conferencias recientes cuenta de sus experimentos juveniles, los que incluyen la edición artesanal de un cómic en la adolescencia). En 1980 se consagró como narrador con El nombre de la rosa, novela histórica culturalista susceptible de múltiples lecturas (como novela filosófica, novela histórica o novela policíaca, y también desde el punto de vista semiológico). Se articula en torno a una fábula detectivesca ambientada en un monasterio benedictino en 1327; sonoro éxito editorial, fue traducida a muchos idiomas y llevada al cine en 1986 por el director francés Jean-Jacques Annaud. Escribió además otras novelas, como El péndulo de Foucault (1988), fábula sobre una conspiración secreta de sabios en torno a temas esotéricos; La isla del día de antes (1994), parábola kafkiana sobre la incertidumbre y la necesidad de respuestas; Baudolino (2000), una novela picaresca —también ambientada en la Edad Media— que constituye otro rotundo éxito, y sus últimas obras, La misteriosa llama de la Reina Loana (2004) y El cementerio de Praga (2010).
    Cultivó también otros géneros, como el ensayo, donde destacó notablemente con títulos como: Obra abierta (1962), Diario mínimo (1963), Apocalípticos e integrados (1965), La estructura ausente (1968), Il costume di casa (1973), La forma y el contenido (1971), El signo (1973), Tratado de semiótica general (1975), El super-hombre de masas (1976), Desde la periferia al imperio (1977), Lector in fabula (1979), Semiótica y filosofía del lenguaje (1984), Los límites de la interpretación (1990), Seis paseos por los bosques narrativos (1990), La búsqueda de la lengua perfecta (1994), Kant y el ornitorrinco (1997) y Cinco escritos morales (1998).
    Fue famoso por sus referencias al argentino Jorge Luis Borges (quien es referido en «El nombre de la rosa» como el paranoico monje adepto a la navaja de Ockham llamado "Jorge de Burgos". Por otra parte, era amigo del semiólogo argentino Eliseo Verón). También fue merecidamente célebre por sus críticas a la posmodernidad con frases polémicas como «el ordenador (o computer) es masturbatorio» y con el simulacro posmoderno la «realidad ficcional o virtual aparece más real que la misma realidad» o que «La realidad presentada por la prensa había sido suficientemente juzgada ahora queda por juzgar a la realidad virtual» (la de Internet y medios similares).
    Fue miembro del Foro de Sabios de la Mesa del Consejo Ejecutivo de la Unesco y Doctor Honoris Causa por treinta y ocho universidades: entre ellas, la Universidad de Lieja (1986), la Universidad Complutense de Madrid (1990), la Universidad de Tel Aviv (1994), la Universidad de Atenas (1995), la Universidad de Varsovia (1996), la Universidad de Castilla-La Mancha (1997), la Universidad Libre de Berlín (1998), la Universidad de Sevilla (2010), la Universidad de Burgos (2013) y la Universidad de Buenos Aires (2014).
    En 2000, recibió el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Fue caballero de la Legión de Honor francesa.
    Recibió también: la Medalla de Oro al mérito de la cultura y el arte (Roma, 1997); Caballero Gran Cruz de la Orden del Mérito de la República Italiana (Roma, 1996); Ordine Pour le Mérite für Wissenschaften und Künste; comendador del Orden de las Artes y las Letras, en Francia; el Premio Strega, el Premio Médicis, el Premio Bancarella, el Premio del Estado Austriaco para la Literatura Europea. Fue miembro honorario de la Asociación James Joyce, de la Academia de Ciencias de Bolonia, de la Academia Europea de Yuste, de la Academia Americana de las Artes y las Letras, de la Real Academia de Bélgica, del Umiejetnosci Polska Akademia (Academia Polaca de las Artes), del Colegio de Santa Ana de Oxford y de la Accademia dei Lincei. Fue propuesto en diversas ocasiones para el Premio Nobel.

          LOS LIBROS DEL MES        
 
    Elige entre estos títulos de Umberto Eco:
El nombre de la rosa.
El péndulo de Foucault.
La isla del día de antes.
Baudolino.
La misteriosa llama de la Reina Loana,
El cementerio de Praga.
Número cero.

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