Mesa camilla

El pasado lunes 2 de junio don Juan Carlos I anunció a los españoles que abdicaba en favor del príncipe Felipe. Se sucedieron las manifestaciones, unas a favor de la república, otras a favor de la monarquía, pero quedó claro que estas diferencias son más de políticos que de ciudadanos. 
    Es evidente que las monarquías tienen puntos más que cuestionables, ¿pero son perfectas las repúblicas?
     Quizá por esto, la mayoría de los españoles,ni se inclinó por la monarquía, ni se inclinó por la república, lo que realmente quieren los españoles es paz y pan.  ¿Acaso no es esto lo más inteligente?
     Las ideas, que todos los individuos las tenemos y todas son muy respetables, dejan de ser útiles en cuanto son traicionadas por los hechos, que es lo que suele suceder en todos los casos.
    Basta mirar hacia atrás y repasar la historia de España para llegar a la conclusión de que ni con repúblicas ni con monarquías le fue demasiado bien. El periodo más largo de paz, progreso y bienestar lo ha vivido, pese a quien pese, bajo el reinado de Juan Carlos I. Por esto, sin lugar a duda, los españoles, salvo los políticos que dejan de ser ciudadanos cuando acceden a la política para convertirse en lo que más convenga, ni monárquicos, ni republicanos, son, simplemente, juancarlistas, , o lo que es igual, defensores de la opción que les permita vivir en paz, libres y con pan, que a fin de cuentas es el único ideal que para los ciudadanos tiene recompensa.