domingo, 31 de marzo de 2013

Carta a...

¡Hola! Como bien sabéis el pasado año obtuve el primer Premio Internacional de Redacción Braille con el trabajo titulado “Falsa noticia”. En principio fue toda una sorpresa. De ningún modo participé con la idea de ganar. Era consciente de que esto era difícil por varias razones. Primero, porque había que competir con muchas personas, tanto en la fase nacional como en la fase internacional, y generalmente participan personas de muy alto nivel. Segunda, porque primero había que ganar en España y después en Europa, y si hacerlo en la primera fase era difícil, en la segunda era poco menos que imposible. Tercera, porque al pasar a la fase internacional los trabajos son traducidos al inglés, y con el cambio de idioma los trabajos tienen más posibilidades de perder calidad que de ganarla. Y por último, ese año, en el jurado de la fase internacional no había ningún miembro de nacionalidad española que, o es muy malo el trabajo, o lo normal es que barra para casa. Después, mucha alegría: los premios, aunque no sean la razón por la que se escribe, son siempre bien recibidos, entre otras cosas porque más que animarte a seguir escribiendo, te obligan ha hacerlo con el compromiso de mejorar. Y finalmente otra sorpresa muy gratificante: la lluvia de felicitaciones. Tanto en la fase nacional como en la internacional creo que fui la última en enterarme. El Departamento de Relaciones Internacionales de la ONCE dio a conocer la noticia y fueron muchos los que se tomaron la molestia de felicitarme a través de Internet. Todos se sorprendían de mi desconocimiento, pero era cierto, tan convencida estaba de las escasas posibilidades de ganar que ni siquiera me molesté en abrir el buzón donde en ambas ocasiones el acta del jurado llevaba varios días esperándome. La noticia corrió como la pólvora y a las enhorabuenas de amigos, compañeros, conocidos, se sumó el interés de los medios de comunicación. A saber: entrevista para Radio 5 de Radio Nacional de España, difusión de la noticia por la Primera Cadena de Televisión Española, publicación del trabajo en varias revistas, reportajes de todos los periódicos locales y emisoras de radio. El acto principal fue el homenaje organizado por la ONCE en la sede de Salamanca hasta donde se desplazó una persona de la Dirección General para hacerme entrega del premio. En aquel acto dejé claro que el homenaje no era para mí, era para Louis Braille, su inventor, y así lo sigo creyendo, pensando y sintiendo, pero como quiera que los reconocimientos los recibí yo, entiendo que no debo pasar página sin agradecer tantas deferencias. Por esta razón hilvano hoy estas líneas, para deciros a todos en general y a cada uno en particular GRACIAS. María Jesús Sánchez Oliva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario