jueves, 31 de enero de 2013

Carta a...

Señores de Europa: Según nuestros gobernantes son ustedes quienes les obligan a acometer los salvajes recortes que están poniendo en peligro nuestros derechos más elementales para salir de la crisis y no tener serios problemas con ustedes. ¡Vamos!, para que no nos manden a freír espárragos, que decimos en España. Está muy bien que ustedes les controlen -los políticos españoles no son lo suficientemente serios, honrados y responsables, como para dejarlos sueltos, a su libre albedrío-, pero ¿no les parece a ustedes que llegan algo tarde? Esto debieron empezar a hacerlo al principio, en cuanto pasamos a formar parte de la comunidad, y como responsables de la misma debieron preocuparse de que previamente explicaran a los ciudadanos con puntos y comas las ventajas y los inconvenientes de pasar a formar parte de la Comunidad Europea, los deberes y las obligaciones, los derechos y los compromisos, y vigilarlos para que los fondos económicos no se invirtieran en nada que no fuera rehabilitar, modernizar y formar el país, pero ustedes se limitaron a ponerles los deberes y a aprobarlos por enchufe, sin examinarlos siquiera, y así nos vemos: envueltos en una crisis provocada por su incompetencia, mediocridad y abusos de poder. ¿Cabe mayor imprudencia por su parte? Durante tres décadas, los españoles responsables, que son más de los que ustedes cuentan, alzaron sus voces para advertirles de que el dinero se estaba despilfarrando en obras innecesarias, en cursos que no formaban, en servicios que sólo servían para justificar jefaturas inútiles, en jubilaciones anticipadas con indemnizaciones millonarias, en destruir nuestra agricultura, nuestra ganadería, miles de puestos de trabajo en todos los sectores, en fiestas y otras vergüenzas que sólo servían para ganar elecciones y enriquecer a parientes y amigos, cuando no a los propios políticos, pero ustedes, en lugar de escucharlas, miraron hacia otro lado, y ahora, cuando por fin la realidad se les planta delante de las narices y tienen que verla, se rasgan las vestiduras y como solución les ordenan castigar a sus víctimas. ¿Cabe mayor injusticia por su parte? Lo normal, salvo que ustedes cojeen de la misma pata que ellos, es que les obliguen a devolver hasta el último céntimo de lo que han mangado, que en español quiere decir robado, a que indemnicen al pueblo por el mal uso que han hecho de los fondos, a que los presidentes dejen de cobrar el sueldo en cuanto dejan de serlo, a que los ministros dejen de cobrar pensiones vitalicias aunque sólo hayan sido ministros un día, a que además de por el cargo, alcaldes y concejales no cobren por ir a los plenos, a que los viajes y la vivienda se los paguen de su bolsillo, a que dejen de privatizar servicios para crear empresas de dudosa titularidad, a que se reduzca el número de cargos, a que no se suban el sueldo sin contar con los ciudadanos, a que coticen a la Seguridad Social como todos los trabajadores, a que declaren hasta el último céntimo a la hacienda pública, a que no estén exentos de nada por ser políticos, y a dimitir o ser cesados por mentir a los ciudadanos, insultarlos públicamente, enfrentar a unos colectivos con otros, hacer mal uso de los votos recibidos en las urnas e incumplir compromisos electorales, que es a lo que más horas dedican, entre otras razones porque es lo único que puede arreglar el problema, lo otro simplemente lo agranda, Esperam os pues que rectifiquen con urgencia. De lo contrario tendríamos que pensar que son cómplices, no dirigentes, y la mayoría de españoles no les votamos para esto. María Jesús.

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