23-VIII-2024
María Branya
Querida señora:
ElDiario.es publicó hace tres días la noticia de su adiós a la vida y quiero dedicarle mis líneas de hoy para felicitarla por raro que parezca. Era usted la persona más longeva del mundo; tenía 117 años. Lo mejor no es que se haya marchado usted con este ramo de años a cuestas, que también, quede claro, lo mejor es que lo haya hecho usted con rosas de alegría, de salud, de cariños. Este delicioso olor es el que se desprende de su último mensaje publicado en las redes sociales al menos: "Me siento débil. Se acerca la hora. No lloréis, no me siento triste... Ya me conocéis, allí donde vaya seré feliz, pues de alguna manera os llevaré siempre conmigo”.
Estoy segura de que a pesar de su hermoso mensaje sus rosas también tuvieron espinas. Aunque no nació en España vivió en Cataluña la preguerra española, la maldita guerra del 36 y la dictadura de los 40 años, y por bien que la suerte se portara con usted, alguna dolorosa factura tuvo que pasarle. Pero lo importante es que a la hora de hacer balance hayan pesado más los recuerdos buenos que los malos.
Nos alegramos por ello y cuídenos desde su nueva estrella.
María Jesús.
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