viernes, 30 de septiembre de 2022

CARTA A...

Querida Mahsa Amini:

 

Más que la propia muerte nos han sobrecogido las razones que han deshojado tus 22 años, tus ilusiones, tus proyectos, tus actividades, y es tal la indignación que pasan los días y cuesta salir del asombro. Así nos llegaba la terrible noticia hace unos días: Una joven detenida por llevar mal puesto el velo en Teherán muere tras supuestos golpes de la policía. Las autoridades aseguraron que sufriste un ataque al corazón pero el hospital confirmó que ingresaste con contusiones en las piernas y la

cabeza. Habías viajado con tu familia desde la región del kurdistán con el fin de visitar a unos parientes. Paseabas con tu hermano, (las mujeres no pueden salir solas a la calle, tienen que ir acompañadas por un varón de la familia). Como le sucede a miles de mujeres iraníes cada día te topaste con una de las tantas

redadas que realiza la llamada policía de la moral en las bocas de metro. Las policías, siempre vestidas de negro y protegidas por colegas hombres, determinaron

que no llevabas el velo correctamente; te arrestaron a pesar de las protestas de tu hermano, te subieron a una furgoneta y te trasladaron a la comisaría

para recibir un curso de “educación” sobre el correcto uso del velo. Dos horas más tarde saliste en una ambulancia y después de dos días en coma falleciste. Y ni cesan las protestas en Irán, ni cesan las detenciones de los que protestan con toda la razón del mundo, ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI sigan ocurriendo estas barbaridades? ¿Pero es que estos hombres no saben todavía que nacieron de una mujer? ¿Es que estas mujeres policías piensan como ellos, o es que son obligadas a seguir sus instrucciones? ¿Qué se puede hacer para acabar con esta lacra de una vez por todas? No puedes contestarme: estás muerta por no saber ponerte un velo y no querer aprenderlo. Pero si pudieras hacerlo nos dirías que dejar de utilizar las religiones como arma política de una vez por todas, que es para lo que han servido todas a lo largo de los tiempos, y esto ninguno de los dioses puede perdonarlo.

 

Lamentamos tu mala suerte y nos unimos al dolor de tu familia.

 

María Jesús.

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario