miércoles, 28 de febrero de 2018

LA VITRINA

¡Hola!Este es mi título: “A la sombra del árbol violeta”. Un título demasiado hermoso para tener que hablar de cosas tan tristes, tan lamentables, tan impropias de los que sois hombres. Me gustaría no tener que haber sido escrito.
     Esta es mi autora:  Sahar Delijani, una mujer iraní que, además de muy bien, me escribió con conocimiento de causa.
     Te resumo lo que cuento: La casa de ladrillos rojos es grande y espaciosa y, en el jardín, una fuente azul comparte protagonismo con un enorme jacarandá centenario, que con su generosa sombra cobija un grupo de niños que juegan bajo un sol implacable. Pero esta bucólica escena esconde una realidad descarnada. Estamos en Irán, a comienzos de los ochenta, y el gobierno fundamentalista, liderado por el ayatolá Jomeini, ha iniciado una brutal tdepuración que afecta a miles de personas de todas las ideologías, incluso aquellas que han participado activamente en el triunfo de la revolución; perseguidas, encarceladas o aniquiladas, las víctimas del nuevo régimen dejan tras de sí miles de familias desamparadas.
     Sahar Delijani, nacida en la prisión de Evin, Teherán, en 1983, es una de aquellos niños que correteaban a la sombra del árbol violeta. Los recuerdos de sus primeros trece años de vida, son la base de esta novela. Poética, pero de una honestidad brutal es como si miautora quisiera recordaros que, incluso en las situaciones más terribles y miserables, los seres humanos son capaces de mantener algo de belleza en su interior.
    Espero que me leas para que las guerras nunca te dejen indiferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario