sábado, 4 de noviembre de 2023

COSAS DE GARIPIL

¡Hola!: Desconecta el televisor, deja el móvil donde ni lo veas ni lo oigas, siéntate en tu sillón favorito, cierra los ojos y permíteme que te lea el capítulo XXIII de Bella Luna en lo que el sueño te manda a la cama para recuperar las fuerzas perdidas durante el día.

 

          XXIII EL BRUJO MUERTO

     Cuando ñoto llegó a su casa iba desmayado  más por las preocupaciones que por el hambre, el frío, el calor y el polvo. Andaba como un sonámbulo. Tan escaso estaba de fuerzas que le acarició el lomo a la mula con ternura.

     —¡Vete solita hasta la casa de tío Navajas! Eres tan buena y tan lista que no te importa, ¿verdad? Sé que lo sabes, porque lo entiendes todo, pero por si  acaso, te lo digo: me falta valor para enfrentarme a tu amo y decirle que no me queda más remedio que aplazar el pago de tus servicios. Intentaré arreglarlo en cuanto me vengan las fuerzas. Iré a visitar al tío Moro. Este hombre es amante de todo lo viejo e inservible. Le ofreceré mis burros y se enamorará de ellos. Con los reales que saque saldaré mi deuda con tío Navajas. ¿Qué va a ser de mí sin el par de borricos que aunque derrengados son mis pies y mis manos? ¡Qué lástima que este asunto no dependa de ti en lugar de depender de tu amo! ¡Hale, vete ya! Explícale a tu amo que he venido fatigado aunque sea a coces. No te importe, que es mil veces más mulo que tú.

     Tarri le abordó ávida de noticias.

     —¿Has hablado con el brujo de Tres Mentiras? ¿Ha visto con sus mágicas lentes el escondrijo de Bella Luna? ¿Van a liberarla viva? Yo ya la he buscado sin hallar ni rastro hasta debajo de los juncos.

     Ñoto hizo acopio de ánimo para dar con una mentira de su cosecha.

     —El brujo estiró la pata una semana antes de mi llegada y para colmo lo enterraron con lentes y todo.

     Tarri se echó las manos a la cabeza.

     —¿Pero es que los brujos también se mueren?

     Ñoto se encogió de hombros.

     —Por lo que se ve sí, pero no pongas el grito en el cielo. Dice la gente que cuando era joven sí estaba dotado de sabiduría pero cuando los años se le echaron a las espaldas no daba pie con bolo. ¡Normal! Si la vista ya no le daba de sí para ver un burro a dos pasos, ¿cómo iba a ver misterios a través de unas lentes? ¡Vaya meteduras de pata que  han contado de él! Entre otras lindezas que el brujo sabio no era más que un  granuja y para remate se llamaba Beto. ¡Menos mal que se ha ido al infierno antes de llegar yo que si no...! No me habría sacado las castañas del fuego pero habría venido entrampado  hasta los ojos pues me habría hecho empeñar hasta la camisa.

     Tarri lloraba a mares. Con el brujo se había muerto su última esperanza. No había consuelo humano para ella.

     —Años de vida daría por ver viva a mi hija. ¡Cómo me gustaría verla bañarse en el río! ¿De qué va a servir que ahora me arrepienta de mis errores? Sólo puedo tirarme de los pelos por no haber sabido reaccionar a tiempo.

     Sus escandalosos sollozos fueron el reclamo para unas vecinas que se presentaron en la casa y movidas por un espontáneo sentimiento de compasión se plantaron a ayudar en algo. Una cocinó una gallina para Ñoto. Tarri había olvidado que su estómago estaba más vacío que un cántaro camino de la fuente. Otra le preparó una jofaina de agua caliente con sal para que pusiera en remojo los pies. Los traía hinchados como botes y llenos de llagas de las que brotaban gotas de sangre. La más anciana ofrecía a Tarri una taza de agua hirviendo con unas ramitas de tila.

     —Toma este ungüento y verás cómo se apaciguan los demonios que andan alborotados dentro de tu cuerpo. Menos mal que soy precavida y siempre tengo guardadas como oro en paño unas ramitas de tila pensando en estos trances que si no... Ni una mala flor de t para remediar males nos ha quedado!

     En estos trajines andaban cuando llegó el alguacil con un recado del señor alcalde.

     —El lunes vendrán desde la ciudad varias parejas de guardias civiles para peinar la zona a caballo, Al rastreo se unirán grupos de jóvenes voluntarios que van a venir de los pueblos colindantes. También iremos todos nosotros y los pastores en primera fila. Están que trinan y no han dejado de dar la vara al alcalde hasta que no ha organizado esta expedición.

     Tarri saltó como una chispa y eso que el agua de tila hirviendo le había escaldado la lengua.

     —Ya era hora que ese bribón tomara cartas en el asunto y demuestre que se preocupa tanto por los niños como dijo en esta casa en cierta ocasión.

     Ñoto reflexionó en voz alta.

     —Es más difícil recomponer las cosas que descomponerlas. Debemos esperar a que el tiempo actúe y devuelva cada mochuelo a su olivo. Vendrán los  rebaños más tarde o más temprano y Bella Luna y tía Lulú, que son las más importantes al fin y al cabo.

     La más rechoncha de las vecinas balbuceó:

     —Tía Lulú es mejor que no vuelva si quiere salvar el pellejo. Ya nadie tiene la menor duda de que es una bruja de tomo y lomo. Siempre me dio a mí mala espina esa mujer ¡y los Lláguez nunca fueron santos de su devoción! ¿A que a nadie se le ha ocurrido la idea de ir al barranco Azul? Pues me ronda por la sesera que allí está el cabo de este ovillo de misterios. ¡Pobre de tía Lulú si el alcalde no tuviera tanto pánico a oír hablar de brujerías! Piensa que esas cosas son cuentos chinos que sólo las creen los ignorantes. También dice que no son argumentos serios para localizar a unos animales y a unas personas que se han extraviado, eso dice el paisano, que se han extraviado, como si fueran forasteras, no vecinas nacidas y criadas en el pueblo. Hay que andar con pies de plomo para que no suspenda la búsqueda que, cuando se las da de listo, corta por lo sano y caiga quien caiga.

 

María Jesús Sánchez Oliva

 

     Relación de libros publicados por mi autora: María Jesús Sánchez Oliva. Pero antes quiero recordarte que por ser el primero de sus libros me ha distinguido con este espacio en su blog del que me siento tan orgulloso como responsable.

     “Garipil (1995)”.

     Reseña: Garipil es un semáforo. Nace con una idea en la cabeza: decir a la sociedad que las máquinas como él nacen para estar al servicio del hombre, para ayudarle en todas las tareas que tiene que realizar, para hacerle la vida más cómoda, pero en ningún caso para suplirlo. Su mensaje es tan aconsejable para niños como para mayores.

     “Letanías (1999)”.

     Reseña: Letanías es una colección de historias breves pero completas. El libro ideal para los que quieren leer pero les falta paciencia para enfrentarse a libros con muchas páginas. Algunos de los relatos han sido premiados en distintos certámenes literarios.

     “El rosario de los cuentos (2003)”.

     Reseña: En los primeros años de la posguerra española, en un pueblo de Castilla, un cura de la época es incapaz de encauzar a sus feligreses por el camino recto a través del Santo Rosario, como era costumbre. Ante su fracaso decide transformar cada misterio en un cuento. El resultado son quince cuentos para niños de distintas edades. Cada cuento está ilustrado con una viñeta alusiva a la época. Este libro obtuvo el tercer premio en el Concurso de Cuentos Tiflos en su edición de 1996.

     “Cartas de la Radio (2007)”.

     Reseña: Cartas de la Radio es una colección de cartas o artículos de opinión escritas y leídas semanalmente en  Onda Cero por María Jesús Sánchez Oliva durante cuatro años. Las cartas van dirigidas a políticos, ciudadanos de a pie, víctimas del terrorismo, instituciones, asociaciones, etc., y no pocas nos llevan a acontecimientos que siguen vivos en nuestra memoria.

     “Cuentos de la Cigüeña (Soles y Lunas) (2014)”.

     Reseña: Son doce cuentos escritos en verso con los que las mamás y los papás disfrutarán leyéndoselos a sus hijos y los niños aprenderán a amar la poesía a la vez que los cuentos.

      “Los días perdidos (2018)”.

      Reseña: En esta novela se narra la historia de Ara, una mujer que de forma inesperada tiene que enfrentarse a una ruptura matrimonial. El impacto la lleva a recluirse en su ático de soltera. Tras varios años de aislamiento, al salir de casa una mañana, la avería del ascensor la obliga a bajar andando todas las plantas del edificio. En cada planta se encuentra con una mujer que le cuenta su historia. Son mujeres muy distintas unas de otras, pero todas, por distintas razones, han perdido muchos días de su vida. Ya en la planta baja se encuentra con Daniel, el único vecino del edificio que también ha perdido muchos días inútilmente, y de forma espontánea los dos deciden no perder ni uno más. “Primer Premio Tiflos 2013”.

 

     Para más información sobre los libros, hacer un comentario o simplemente saludarme, solo tienes que contactar conmigo a través de mi dirección de correo electrónico:

 

Garipil1995@gmail.com

 

     Estaré encantado de responderte.

 

     Gracias por tu visita y hasta el próximo número.

 

     Firmado: Garipil.

 

 

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