lunes, 31 de julio de 2023

COSAS DE GARIPIL

¡Hola!: Desconecta el televisor, deja el móvil donde ni lo veas ni lo oigas, siéntate en tu sillón favorito, cierra los ojos y permíteme que te lea el capítulo XXI de Bella Luna en lo que el sueño te manda a la cama para recuperar las fuerzas perdidas durante el día.

 

         XXI EL AMIGO INVISIBLE

 

     Tarri cogió el par de borricos y anduvo con ellos seis días con seis noches escudriñando valles y cañadas. Todo el trayecto tuvo que andarlo a pie. “¡Son tan viejos estos burros que ni un paso dan conmigo encima y eso que bailo en esta falda que hace unas semanas me hacía daño en la cintura!” A veces tenía que sentarse en un matorral porque una escoba invisible le barría del paisaje todas las imágenes y desmayada se quedaba sin ver absolutamente nada. Al volver en sí sentía fuertes y dolorosos pinchotazos en el estómago. Reanudaba la búsqueda muy fatigada. “Esto debe ser el mal del hambre. Se me han acabado las nueces y lleva dos días la cantimplora vacía. Por aquí no hay más que setas y yo no distingo las venenosas de las comestibles...”

     Descorazonada regresó a casa. Encerró los burros en la cuadra y éstos cayeron sobre las pajas con la lengua fuera. Tan honda era su preocupación que se olvidó de que los animales llevaban casi una semana comiendo hierbas secas, trotando sin parar apenas y bebiendo algún que otro sorbo de agua turbia. Entró en la vivienda. Su pensamiento estaba al borde del caos. Sin fuerzas para probar bocado se sentó en una silla. “Ya ha muerto mi Bella Luna pues ni siquiera se ríe cuando la llamo”. Sus labios notaron el sabor salado de las lágrimas y fue el cansancio quien la durmió como un tronco.

     Nunca supo las horas que pasó así pero jamás olvidó la visita que tuvo. Alguien tocaba sus manos, sus pies, su cara, su pelo y toda su piel. Daba volteretas a su alrededor y luego se posaba en su regazo. De repente se subía hasta su cabeza y le apretaba con fuerza en la nuca. Tanto le dolió que gritó:

     —¡Ahora mismo te estrangulo!

     Una voz misteriosa le respondió con calma:

     —Si me matas a mí, matas al único que puede salvar el mundo, que es como matar tu propia felicidad.

     Tarri abrió los ojos entre sueños. ¿Qué era aquello? No sabía si era una persona, un animal o una planta. Pero era evidente que era algo vivo porque oía, hablaba y veía. Mecánicamente se quitó la zapatilla e hizo con ella un ademán de darle una zurra.

     —¡Larga a tu casa, que aquí no haces falta, y hoy no está el horno para bollos!

     La voz habló firme pero serena:

     —¡No me da la gana! Sólo yo soy imprescindible. Mi sitio es el cerebro de todos los seres aunque a veces me siento huésped, pues sois tan tercos que os negáis a verme, y ya ves cómo os luce el pelo cuando os despistáis de mí.

     En aquel momento Tarri experimentó la dulce sensación de encontrarse ante un viejo e invisible amigo pero no era capaz de identificarlo en sus recuerdos.

     —¿Cómo te llamas?

     El eco de la voz penetró por todos los foros de su piel.

     —Mi nombre es Sentido y mi apellido Común. Seguro que no me recuerdas. En cuanto te hiciste mayor, me dejaste plantado, pero nunca es tarde para rectificar.

     Al despertar Tarri se sumergió en un baño de agua tibia  con matas de romero. Delante del fogón se cocinó una cazuela de arroz con leche que puso fin a los pellizcos del estómago. Abrió la ventana del cuarto de su            hija y a fuerza de mirar  vio pintado en el paisaje algo maravilloso. Bella Luna estaba jugando entre  envoltorios de caramelos que bailaban entre las patas de las sillas mientras con la lengua se los despegaba de las manos para triturarlos todos a la vez. Era tan feliz como un ratón encima de un queso y sus dientes eran tan fuertes que no se caían. Sobre la mesa vio una cartilla abierta y una pizarra llena de letras. Su hija delante aprendía cosas muy importantes y enseñaba otras muy sabias. En la calle vio una piña de niños y niñas a cual más alegre. Su hija saltaba a la comba y estaba preciosa con la frente perlada de gotas de sudor. La veía correr libre con los brazos extendidos y parecía una golondrina desplegando las alas. La vio jadeante escondida entre las mimbreras y sonriendo a hurtadillas porque sus compañeros de juego no daban con el escondite. Vio a su hija pelearse con unas amigas por unas canicas y luego abrazarse todas en un estrecho lazo de amistad. ¡Qué guapa estaba Bella Luna con vestido blanco como la nieve pero con un lamparón de rosquillas de miel en  uno de los volantes y qué simpática porque los zapatos querían tragarse los calcetines!

     Súbitamente llegaron los burros a la memoria de Tarri y salió hacia la cuadra dispuesta a prepararles el pienso y agua fresca. “Si viviera Bella Luna yo haría que fuera una flor más de este ramillete de niños y niñas que  visten de fiesta las calles de Mimbres Blancas”.

 

    María Jesús Sánchez Oliva.

 

Relación de libros publicados por mi autora: María Jesús Sánchez Oliva. Pero antes quiero recordarte que por ser el primero de sus libros me ha distinguido con este espacio en su blog del que me siento tan orgulloso como responsable.

     “Garipil (1995)”.

     Reseña: Garipil es un semáforo. Nace con una idea en la cabeza: decir a la sociedad que las máquinas como él nacen para estar al servicio del hombre, para ayudarle en todas las tareas que tiene que realizar, para hacerle la vida más cómoda, pero en ningún caso para suplirlo. Su mensaje es tan aconsejable para niños como para mayores.

     “Letanías (1999)”.

     Reseña: Letanías es una colección de historias breves pero completas. El libro ideal para los que quieren leer pero les falta paciencia para enfrentarse a libros con muchas páginas. Algunos de los relatos han sido premiados en distintos certámenes literarios.

     “El rosario de los cuentos (2003)”.

     Reseña: En los primeros años de la posguerra española, en un pueblo de Castilla, un cura de la época es incapaz de encauzar a sus feligreses por el camino recto a través del Santo Rosario, como era costumbre. Ante su fracaso decide transformar cada misterio en un cuento. El resultado son quince cuentos para niños de distintas edades. Cada cuento está ilustrado con una viñeta alusiva a la época. Este libro obtuvo el tercer premio en el Concurso de Cuentos Tiflos en su edición de 1996.

     “Cartas de la Radio (2007)”.

     Reseña: Cartas de la Radio es una colección de cartas o artículos de opinión escritas y leídas semanalmente en un Onda Cero por María Jesús Sánchez Oliva durante cuatro años. Las cartas van dirigidas a políticos, ciudadanos de a pie, víctimas del terrorismo, instituciones, asociaciones, etc., y no pocas nos llevan a acontecimientos que siguen vivos en nuestra memoria.

     “Cuentos de la Cigüeña (Soles y Lunas) (2014)”.

     Reseña: Son doce cuentos escritos en verso con los que las mamás y los papás disfrutarán leyéndoselos a sus hijos y los niños aprenderán a amar la poesía a la vez que los cuentos.

      “Los días perdidos (2018)”.

      Reseña: En esta novela se narra la historia de Ara, una mujer que de forma inesperada tiene que enfrentarse a una ruptura matrimonial. El impacto la lleva a recluirse en su ático de soltera. Tras varios años de aislamiento, al salir de casa una mañana, la avería del ascensor la obliga a bajar andando todas las plantas del edificio. En cada planta se encuentra con una mujer que le cuenta su historia. Son mujeres muy distintas unas de otras, pero todas, por distintas razones, han perdido muchos días de su vida. Ya en la planta baja se encuentra con Daniel, el único vecino del edificio que también ha perdido muchos días inútilmente, y de forma espontánea los dos deciden no perder ni uno más. “Primer Premio Tiflos 2013”.

 

     Para más información sobre los libros, hacer un comentario o simplemente saludarme, solo tienes que contactar conmigo a través de mi dirección de correo electrónico:

 

Garipil1995@gmail.com

 

     Estaré encantado de responderte.

 

     Gracias por tu visita y hasta el próximo número.

 

     Firmado: Garipil.

 

 

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