A no pocas personas les oigo decir que no tienen tiempo para leer y culpan de ello al trabajo, a los niños y a otras cosas que no les impiden seguir cualquier programa de televisión. Yo diría más bien que no tienen el hábito de hacerlo, de hecho las conozco que cuando se ven libres de estas obligaciones tampoco lo hacen, sin duda porque no tenían el hábito. Por si conoces a alguna de estas personas y quieres animarla a la lectura, te sugiero una novela de mi vitrina: “El velo pintado”, de William Somerset Maugham.
Reseña:
Kitty, una bella londinense, cumple 25 años sin hacer realidad el sueño de su madre: casarse bien casada. Tanto a ella como a su hermana las había educado para hacer una buena boda. A esa edad, Kitty, teme que su hermana, menor que ella, se case antes, y decide casarse con un bacteriólogo educado, inteligente y de conducta intachable, que la adora, pero al que no quiere. Después de la boda se trasladan a Hong Kong donde Kitty se enamora de Charlie Towsend, un inglés de la colonia extranjera apuesto y frívolo con el que le es infiel a su marido. Al enterarse de la aventura, el hombre decide partir al interior de China, para luchar contra una epidemia de cólera, y ella, ante la reacción de su amante, se va con él y tiene que enfrentarse a unas situaciones que para conocerlas hay que leer el libro.
Seguro que si le dedica aunque sólo sea el tiempo de los anuncios de la tele conseguirás hacer un lector y te estará eternamente agradecido.
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