miércoles, 3 de agosto de 2022

LA VITRINA

Queridos lectores: Hay autores que titulan muy bien, hay otros que lo hacen regular y no faltan los que lo hacen muy mal. Esto es un problema para los lectores que eligen los libros por los títulos, porque detrás de un título poco atractivo puede haber una gran obra, y detrás de un título muy hermoso puede haber un libro de poco interés. De cualquier forma los buenos lectores saben que esto tiene más de costumbre que de eficacia y antes de elegir un libro entre otros tienen en cuenta otros datos más seguros: los gustos de la persona que se lo recomienda por ejemplo, o comprobar otros libros del autor, y no es fácil equivocarse. Digo todo esto porque he sido el libro elegido entre otros muchos para invitaros a leer este mes, y salvo que sepáis el origen de mi nombre, seguro estoy de que me dejaréis en la estantería sin más. Para evitarlo os pido paciencia hasta que tengáis todos los datos para juzgarme.

 

Nombre de pila: Quercus.

 

Autor: Rafael Cabanillas saldañas.

 

Reseña: El joven Abel huye del horror de la Guerra Civil para refugiarse en una cueva. En ella pasará unos años poniendo a prueba su resistencia para sobrevivir a la soledad y a las desdichas. Para conseguirlo, debe hermanarse con el bosque y con los animales que lo pueblan hasta convertirse en uno de ellos. Cuando al fin desciende del monte al pueblo, inicia una nueva vida. Complicada, pues el abandono, el hambre y la injusticia son los enemigos de estas tierras. Una especie de Comala, aislada de la civilización, cuya identidad se va conformando con las historias y sucesos de los aldeanos. Convirtiendo sus relatos en una novela coral de múltiples voces, con las que sentirás los olores del monte, el sabor astringente del miedo y el arañazo de la desesperación de sus gentes en tu propia boca y en tu piel. ¿Conseguirá Abel, destinatario de una especie de fatum desde que llegó a esa cueva, revertir el abandono y la miseria de esa tierra?

 

Para eso hay que leer el libro.

 

Firmado: Quercus.

 

Posdata: Quercus, del latín Quercus, era el término utilizado para nombrar al roble, a la encina y al alcornoque. Digamos pues que Quercus significa encina y mucho tiene que ver con mi título. Por último os cuento una curiosidad que acabo de descubrir: En la provincia de Salamanca hay un instituto de enseñanza que no tiene nombre de escritor, ni de santo ni de princesas, infantas o reinas, se llama, simplemente, Quercus, es decir, Encina. Si alguien sabe decirme en qué municipio se encuentra ubicado intercederé para que sea nombrado seguidor de honor de este bloc.   

 

 

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