¿Hola! ¿Leíste el séptimo capítulo de Bella Luna? Pues aquí estoy, con el siguiente.
VIII LAS MONEDAS MÁGICAS
Tarri perdía el tiempo en la cocina frotando y refrotando unas ollas de aluminio que jamás se habían arrimado al fuego porque estaban sin estrenar en la alacena. Oyó un tintineo de cascabeles y salió sin quitarse el delantal y con el estropajo en la mano.
—¡Corre, Bella Luna, que es tu padre!
Bella Luna no se hizo esperar y corrió como el aire. Aprovechó la ocasión para estirar las piernas y no dio tiempo a que Tarri cayera en la cuenta de que correr era malo y quisiera trasladarla en sus propios brazos. De buena gana habría seguido corriendo por todas las calles del pueblo pero se detuvo al ver a su padre.
—¡Vaya yeguas más bonitas, y qué carro tan nuevo!
Ñoto detuvo el carro dando una orden cariñosa a las yeguas pero Bella Luna no le dio tiempo para apearse.
—¿Se va a gusto debajo de ese gorro verde tan grande que le has puesto?
—¡Sube, lucero, y te daré una vuelta por todo el pueblo! Vamos hasta la huerta del tío Navajas para entregarle su mula con cascabeles y todo. ¡Aúpa, aúpa!
Tarri se abalanzó para dar alcance a la pequeña que gateaba por uno de los varales del carro con ayuda de su padre.
—¡Vas a matarla! ¡Con el traqueteo del carro se le van a moler los huesos! ¡Es imposible que entre ese toldo haya aire para respirar!
—¡Nada de eso! El aire aquí es tan sano como en la sierra y se respira tan divinamente como las flores en el campo. ¡Vamos, Bella Luna, y verás con qué fuerza tiran estas yeguas del carro!
Padre e hija reían a carcajadas mientras la madre quedó con un palmo de nariz y temblando de miedo al verlos correr como caballos desbocados y la mar de divertidos.
—Estas yeguas son tan jóvenes que a lo mejor ni tienen nombre. Yo no quiero que se hagan viejas como los burros y estén moras todavía. ¿Quieres, padre, que las bauticemos ahora que estamos solos?
—¡Has tenido una idea genial! ¿Qué te parece si a una la llamamos Blanca y a otra Negra? Son los colores de dos perlas fantásticas.
—Me encantan esos nombres, pero ¿qué son perlas?
—Unas piedras preciosas con las que se hacen lindas joyas para adornarse las mujeres el cuello, las orejas, los brazos y las manos; además, son tan escasas que pueden venderse con facilidad y los plateros dan por ellas monedas que sirven para comprar juguetes y golosinas.
—Entonces son monedas mágicas. ¡Qué suerte tener muchas para comprar esas cosas que no dan las mimbreras! ¿Por qué no nos escapamos ahora y vamos a comprar algunas?
Tarri cocinó aquella noche unas patatas a la importancia para cenar y un flan con caramelo. Sacó del baúl el mantel de lino y del vasar cogió los vasos de cristal. Los tres se sentaron a la mesa para celebrar el regreso de Ñoto y la recién adquirida fortuna.
—Vienes tan flaco que pareces un espárrago. ¿No te dio bien de comer el amo? Se te ven todos los huesos a través de la piel.
—Comí todos los días en el mismo plato que el amo. El ama me puso en la mochila muchas viandas para el camino pero me extravié por esos mundos de Dios y he tardado mil años en dar con el camino recto. Los víveres se acabaron antes que el trayecto. Llevo una semana sin comer otra cosa que moras como la mula de tío Navajas.
—Traes pocos callos en las manos para haber tejido tantas mimbres.
—Pues me quedaron las manos empedradas el día que terminé. Por el camino me los embadurnaba todos los días con malvas y con los aires sanos de la sierra y de las montañas enseguida empezaron a orearse. Entre el ungüento y el tiempo que ha pasado, ha habido lugar para que se me desprendieran solos de la piel.
—Si ha quedado el amo tan conforme como dices, ¿volverá a llamarte cuando precise podar las mimbreras de nuevo y tejer las mimbres?
—Ahora no hay que pensar en eso, que la avaricia rompe el saco. Mil reales dan mucho de sí si se saben emplear. Compraré más mimbreras para tener más mimbres que tejer y más cestos que vender. De un granito de trigo puede conseguirse una fanega y si no se abusa de la buena suerte, desde hoy, en esta casa, se puede decir adiós a la miseria.
—Pero es mejor saber que te avisará, pues, por mucho trigo que haya en el desván, siempre es mal año.
—Lo mejor es que no malgastemos este dinero y andemos con mil ojos, que Tres Mentiras no está a la vuelta de la esquina.
—Lo primero que tengo que comprarme es un vestido de seda para lucir el collar de azabache los domingos en misa mayor.
Por fin Bella Luna pudo meter baza.
—Yo quiero una muñeca pero que corra sola cuando vea venir un perro y cuando mi madre vaya a cogerla para meterla en el armario.
—¡Eso está hecho! El primer jueves que vaya al mercado vendré cargado con los regalos como si fuera un rey mago.
En la casa de los Lláguez se vivía a cuerpo de rey pero Bella Luna se aburría cada día más. Era preciosa su nueva muñeca de cuerda pero tenía la carita triste porque su amita sólo la sacaba del armario para plantarla en el ventanal que vigilaba Tarri.
María Jesús Sánchez Oliva.
Relación de libros publicados por mi autora: María Jesús Sánchez Oliva. Pero antes quiero recordarte que por ser el primero de sus libros me ha distinguido con este espacio en su blog del que me siento tan orgulloso como responsable.
“Garipil” (1995).
Reseña: Garipil es un semáforo. Nace con una idea en la cabeza: decir a la sociedad que las máquinas como él nacen para estar al servicio del hombre, para ayudarle en todas las tareas que tiene que realizar, para hacerle la vida más cómoda, pero en ningún caso para suplirlo. Su mensaje es tan aconsejable para niños como para mayores.
“Letanías” (1999).
Reseña: Letanías es una colección de historias breves pero completas. El libro ideal para los que quieren leer pero les falta paciencia para enfrentarse a libros con muchas páginas. Algunos de los relatos han sido premiados en distintos certámenes literarios.
“El rosario de los cuentos” (2003).
Reseña: En los primeros años de la posguerra española, en un pueblo de Castilla, un cura de la época es incapaz de encauzar a sus feligreses por el camino recto a través del Santo Rosario, como era costumbre. Ante su fracaso decide transformar cada misterio en un cuento. El resultado son quince cuentos para niños de distintas edades. Cada cuento está ilustrado con una viñeta alusiva a la época. Este libro obtuvo el tercer premio en el Concurso de Cuentos Tiflos en su edición de 1996.
“Cartas de la Radio” (2007).
Reseña: Cartas de la Radio es una colección de cartas o artículos de opinión escritas y leídas en un programa de radio por María Jesús Sánchez Oliva durante cuatro años. Las cartas van dirigidas a políticos, ciudadanos de a pie, víctimas del terrorismo, instituciones, asociaciones, etc., y no pocas nos llevan a acontecimientos que siguen vivos en nuestra memoria.
“Cuentos de la Cigüeña (Soles y Lunas)” (2014).
Reseña: Son doce cuentos escritos en verso con los que las mamás y los papás disfrutarán leyéndoselos a sus hijos y los niños aprenderán a amar la poesía a la vez que los cuentos.
“Los días perdidos” (2018).
Reseña: En esta novela se narra la historia de Ara, una mujer que de forma inesperada tiene que enfrentarse a una ruptura matrimonial. El impacto la lleva a recluirse en su ático de soltera. Tras varios años de aislamiento, al salir de casa una mañana, la avería del ascensor la obliga a bajar andando todas las plantas del edificio. En cada planta se encuentra con una mujer que le cuenta su historia. Son mujeres muy distintas unas de otras, pero todas, por distintas razones, han perdido muchos días de su vida. Ya en la planta baja se encuentra con Daniel, el único vecino del edificio que también ha perdido muchos días inútilmente, y de forma espontánea los dos deciden no perder ni uno más. Primer “Premio Tiflos” 2013.
Para más información sobre los libros, hacer un comentario o simplemente saludarme, solo tienes que contactar conmigo a través de mi dirección de correo electrónico:
garipil94@oliva04.e.telefonica.net
Estaré encantado de responderte.
Gracias por tu visita y hasta el próximo número.
Garipil.
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