Periódico publicado en su blog cada fin de mes por María Jesús Sánchez Oliva “Premio Tiflos 1996 y 2013”. Secciones: Portada. La Vitrina (libros). Mesa camilla (opinión). Cajón de Sastre El Álbum de la Lengua La Butaca (noticias positivas). Carta a… Cosas de Garipil (espacio de María Jesús). Y ya que has venido, entra en mi mercadillo. http://palabrascatetas.blogspot.com/
jueves, 31 de enero de 2019
CAJÓN DE SASTRE
HISTORIA DEL SISTEMA BRAILLE
Louis Braille.
(Coupvray, Francia, 1809 - París, 1852) Educador e inventor francés del
sistema de lectura y escritura táctil para invidentes que lleva su nombre,
basado en un método de representación que utiliza celdas con seis puntos en
relieve. El método Braille es en la actualidad el sistema de lectura y
escritura punteada universalmente adoptado en los programas de educación de
invidentes. Braille aplicó su novedoso método al alfabeto, a los números y a
la notación musical.
Louis Braille
A los tres años de edad sufrió un accidente que le privó de la vista:
trataba de imitar la labor de su padre en el taller familiar de talabartería
y se dañó uno de los ojos con el punzón que utilizaba para perforar el
cuero. Algún tiempo después, el ojo enfermo infectó el ojo sano y el pequeño
Louis perdió la vista para siempre. A pesar de su deficiencia física,
Braille asistió durante dos años a la escuela de su localidad natal, y
aunque demostró ser uno de los alumnos más aventajados, su familia creyó que
el muchacho nunca podría aprender a leer y escribir, ni acceder a través de
la educación a un prometedor futuro.
Cuando cumplió los diez años ingresó en la escuela para chicos ciegos de
París, una de las primeras instituciones especializadas en este campo que se
inauguraron en todo el mundo. Las condiciones del centro eran muy duras; se
imponía a los alumnos una severa disciplina que, sin embargo, no amedrentó
el fuerte carácter del joven Braille. En el centro, los pupilos aprendían
algunos oficios sencillos y recibían la mayor parte de su instrucción de
forma oral.
También asistían a clases de lectura porque el fundador de la escuela,
Valentin Haüy, había conseguido desarrollar un sistema de impresión de
libros con los caracteres en relieve para permitir la lectura táctil. El
método era muy rudimentario: exigía una impresión individualizada en cobre
para cada una de las letras y, aunque los alumnos podían tocarlas e
identificarlas con las yemas de los dedos, no eran capaces de reproducirlas
por sí mismos mediante la escritura.
En 1821, un oficial del ejército llamado Charles Barbier de la Serre visitó
la escuela para presentar un nuevo sistema de lectura y escritura táctil que
podía introducirse en el programa educativo del centro. Barbier había
inventado una técnica básica para que los soldados pudieran intercambiarse
mensajes en las trincheras durante la noche sin necesidad de hablar,
evitando así que el enemigo descubriera su posición. Su invento de escritura
nocturna, bautizado con el nombre de Sonography, consistía en colocar sobre
una superficie plana rectangular doce puntos en relieve que, al combinarse,
representaban sonidos diferentes.
El joven Louis Braille, que había conseguido avanzar notablemente en sus
estudios y desarrollar un considerable talento para la música, percibió
inmediatamente que las posibilidades del Sonography para la educación de
invidentes pasaban por simplificar el sistema aportado por Barbier. En los
meses siguientes experimentó con diferentes posibilidades y combinaciones
hasta que encontró una solución idónea para reproducir la fonética básica
que sólo requería la utilización de seis puntos en relieve. Continuó
trabajando varios años más en el perfeccionamiento del sistema y desarrolló
códigos diferentes para la enseñanza de materias como la música y las
matemáticas.
A pesar de las indudables ventajas que ofrecía para el desarrollo educativo
de los niños ciegos, el método inventado por el joven francés no se implantó
de forma inmediata. Existieron reticencias entre los docentes sobre la
utilidad del sistema, y un profesor de la escuela llegó incluso a prohibir a
los chicos su aprendizaje. Afortunadamente, el veto causó un efecto
alentador entre los alumnos, que, a escondidas, se esmeraban por estudiar
las composiciones de puntos ideadas por su compañero Louis y descubrían que
no sólo eran capaces de leer textos sino también de escribirlos ellos mismos
con un simple método de fabricación de puntos en relieve. Por primera vez
los invidentes disfrutaban de una autonomía que hasta entonces les había
sido vedada.
Braille se convirtió en profesor de la escuela y se ganó la admiración de
todos sus alumnos. Desgraciadamente, no vivió lo bastante para ver cómo su
sistema se adoptaba en todo el mundo. Enfermo de tuberculosis, murió a los
43 años con el pesar de que probablemente su revolucionario invento
desaparecería con él. No se cumplieron los malos presagios del pedagogo
francés, porque ya eran muchos los que habían descubierto la eficacia de su
método. En 1860, el sistema Braille se introdujo en la escuela para ciegos
de San Luis (Estados Unidos).
En 1868, un grupo de cuatro invidentes, liderado por el doctor Thomas
Armitage, fundó en el Reino Unido una sociedad para impulsar el
perfeccionamiento y la difusión de la literatura grabada en relieve para
ciegos. Este pequeño grupo de amigos creció hasta convertirse en el
Instituto Nacional de Ciegos, el mayor editor de textos en Braille en Europa
y la mayor organización británica para personas con discapacidad visual. En
el siglo XX, el método Braille se había implantado en casi todos los países
del mundo.
La gran aportación de Louis Braille a la educación y a la calidad de vida de
la población invidente fue finalmente reconocida en su país: en 1952, cuando
se cumplía el centenario de su muerte, su cuerpo fue trasladado al Panteón
parisino donde reposan los restos de los héroes nacionales. Aquel mismo año,
la Asociación Amigos de Louis Braille compró la casa de Coupvray donde en
1809 había nacido el educador, y poco después el Consejo Mundial para la
Promoción Social de los Ciegos se encargó de su administración a través del
Comité Louis Braille. En 1966, el estado francés inscribió la casa natal en
el inventario de monumentos históricos. En 1984, cuando el Consejo se
fusionó con la Federación Internacional de Ciegos y surgió la actual Unión
Mundial de Ciegos, la casa natal y el Comité Braille pasaron a formar parte
de la Unión.
El sistema Braille
El sistema Braille consiste en un código de 63 caracteres, constituidos por
un rectángulo de seis puntos que conforman una figura determinada. Estos
caracteres Braille están unidos en líneas sobre el papel y pueden leerse
pasando las yemas de los dedos suavemente sobre el escrito.
Durante el siglo XIX se habían realizado otros intentos para conseguir que
los invidentes pudieran leer y escribir, aunque ninguno de los proyectos
anteriores al Braille fue lo bastante satisfactorio. Braille decidió
utilizar el sistema de grabación de los signos en relieve sobre un papel, ya
utilizado anteriormente, pero usando un código alfabético distinto del
latino y del griego.
El alfabeto Braille
La escritura se realizaba mediante impresiones en relieve sobre planchas, lo
cual permitía un tipo de lectura analítica y táctil a la velocidad de 125 a
175 palabras por minuto. Las matrices que diseñó no sólo representaban
letras sino también los números, los signos de puntuación y acentuación y
algunas de las contracciones más usuales de los idiomas occidentales. Este
sistema se publicó por primera vez en 1829 y fue presentado en su modelo más
completo en 1837. No fue aceptado como oficial por la Institution des
Aveugles hasta 1854, dos años después de la muerte de LouisBraille, y en
1878 se aprobó en el Congreso Internacional de París como sistema
universalista de enseñanza de los invidentes.
Las combinaciones de puntos en relieve están ordenadas en una tabla de ocho
líneas horizontales; las dos primeras contienen diez matrices, y las seis
restantes, nueve, ocho, siete, once, siete y siete respectivamente. Las
matrices de las tres primeras líneas indican letras; las de las tres
siguientes números y signos gramaticales. En la séptima línea se incluyen
caracteres que permiten emplear adecuadamente los anteriores: contracciones,
mayúsculas, etc., así como un indicador de que el siguiente carácter es
numérico. La octava línea indica las notas musicales. En 1965 se realizó una
adaptación del sistema Braille al lenguaje anglosajón, añadiendo símbolos de
utilidad para las matemáticas superiores y otras disciplinas técnicas.
El sistema Braille también permite la escritura, que se realiza gracias a
dos planchas metálicas entre las cuales se coloca el papel; una de ellas
tiene seis agujeros para meter el punzón y horadar según el signo que se
desea emplear. Actualmente el sistema Braille puede escribirse también con
máquinas con seis llaves, una para cada punto de matriz Braille. La primera
máquina para escribir en Braille la inventó Frank H. Hall en 1892.
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