Ole por el abuelo, ole por el nieto
La primera quincena de julio la he pasado de vacaciones en Estepona (Málaga). En el hotel donde me hospedaba otra turista contó lo siguiente:
El día de su llegada por la tarde le desapareció, no sabía si perdida o robada, una cartera donde llevaba carné, tarjetas de crédito, billetes de regreso, dinero y recetas médicas, que es como perderlo todo. Muy disgustada se fue a poner la denuncia en cuanto se percató de la pérdida. El policía que la recibió en comisaría le dijo: “Hace una hora que han venido a entregarla. Se la encontró un niño que iba con su abuelo. El abuelo lo acompañó a entregarla para que aprendiera lo que hay que hacer cuando alguien se encuentra algo que no es suyo”.
Acabó el disgusto, pero surgió otro: no saber quienes eran el abuelo y el nieto para agradecerle el detalle.
Desde Móstoles (Madrid) informó para 30 días Pilar.
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