martes, 30 de enero de 2018

CAJÓN DE SASTRE

El dentado de los sellos

      Los primeros sellos dentados aparecieron el 28 de enero de 1854 con la efigie de la reina Victoria sobre el “penique rojo” y “dos peniques azul”. Poco a poco, según los distintos países iban adquiriendo la patente de Archer, las perforaciones se extendieron como una forma práctica de separar los sellos.

     España adoptó el sistema de trepado en 1865 en una emisión de Isabel II que también apareció sin dentar. Pronto se impuso la comodidad y desde entonces, con algunas excepciones, los sellos españoles se emiten dentados.

     Las distintas emisiones de un mismo sello o las imperfecciones de las máquinas perforadoras han dado lugar a que un mismo valor tenga diferentes tipos de dentado, unos más raros que otros en función de las distintas tiradas. La emisión austríaca del 15 kreuzer lila austríaco de 1.890 tiene 25 tipos de dentado y el “penny rojo” de 1.902 de Nueva Zelanda, hasta 27 diferentes. Su estudio puede dar lugar a colecciones especializadas o a estudios que han de ser valorados por los jurados en las colecciones temáticas, incrementando el apartado de conocimientos filatélicos.

     Sin embargo en las colecciones españolas pocas veces hemos visto referencias a los distintos tipos  de dentado de un mismo sello, producto o no de una emisión diferente.

     Para conocer mejor las perforaciones recomendamos la lectura de libros especializados, y en particular de la obra de Leoncio Mayo ¿Cómo se hace un sello? publicada en fascículos por EDIFIL y que aunque está agotada, puede encontrarse en internet.

     Como iniciación a un mundo complicado pero apasionante señalaremos que existen fundamentalmente  tres tipos de perforaciones: línea, peine y molde.

     La perforación de línea se produce por una barra de metal con punzones que en cada golpe agujerea una sola línea de separación entre los sellos, de forma que por una parte se realizan las perforaciones horizontales y posteriormente las verticales. Son fáciles de identificar porque las perforaciones de las esquinas no salen perfectas como vemos en el ejemplo ampliado y en el sello de la URSS de 1957.

     El dentado de peine utiliza un dispositivo en forma de T que perfora tres lados del sello cada vez, avanzando por pasos y es mucho más perfecto que el de línea. Ha sido el procedimiento más utilizado.

     Perforación de molde o placa. Consiste en perforar de un solo golpe el pliego con los punzones adaptados a los sellos. Este sistema se utiliza en particular para las hojitas bloque y las emisiones con sellos de diferentes formatos o de formatos originales como los circulares y da menores errores que los otros sistemas.

     Es el ejemplo de  las ilustraciones de Gibraltar, Nueva Zelanda o Francia, a las que habría que sumar en nuestro país las emisiones en hojitas bloque y algunas de los pliegos Premium.

     Cada emisión tiene un número de dientes diferente dependiendo del tamaño y la distancia entre las perforaciones. Para estudiarlas el Dr. Magnus (August Legrand) ideó el odontómetro, que nos mide el número de dientes que existen en dos centímetros. Habitualmente oscilan entre 11 y 14.

     En las primeras páginas de los catálogos suele haber un odontómetro donde podéis hacer las pruebas para medir los dientes de una emisión y saber su dentado , comprobando si lo habéis hecho bien en las características de la emisión que aparecen en el mismo catálogo. Es divertido.

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     En ocasiones, algunos países como Gran Bretaña, Holanda, Suecia, o Portugal,  por motivos filatélicos o de seguridad,  han alternado distintos dentados en un mismo sello o han dejado partes sin dentar.

     No siempre los sellos tienen dientes  en todo su contorno. Por poner ejemplos, los sellos procedentes de distribuidores automáticos como los de la emisión de Suecia de los Premios Nobel españoles Ramón y Cajal y Severo Ochoa que mostramos más arriba o los de carnets pueden dar lugar a sellos con dentados sólo en uno, dos o tres de sus lados.

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     Hay otros sistemas de separación de sellos, como el  troquelado,  que se utilizaba  desde antiguo en las imprentas para separar talones o recibos, consistente en trazar una serie de puntos o pequeñas líneas que permitían el corte. En filatelia se conoce como “percé” debido a la expresión francesa popularizada por el catálogo Yvert et Tellier.

     El sistema más habitual es el cortado en líneas  (“Percé en lignes”), troquelado a base de líneas horizontales  (————- ) y el corte de puntos (“percé en points”) donde los agujeritos (…………………) no hacen desaparecer el papel como en las perforaciones.

     En los pliegos de las emisiones autoadhesivas españolas podemos ver ejemplos de troquelado para la separación de los sellos como alternativa del dentado.

     Entre los millones de sellos emitidos, y principalmente en emisiones antiguas encontramos otros tipos de troquelados en forma de  arcos, sierra, rombos o serpentín.

     Desde 1840 los tiempos han cambiado, y aunque la mayoría de los sellos todavía llevan goma y dientes, en la actualidad los sellos  autoadhesivos y etiquetas franqueadoras  han hecho innecesarias las perforaciones, que se conservan como elemento “romántico” ya que no práctico o como seña identificadora del país como la ñ de las emisiones españolas.
 
     Como veis, los dentados son un campo importante en la filatelia. Y nuestro consejo es que en vuestras colecciones,  dentro de las descripciones de los sellos interesantes, o que han tenido distintas tiradas indiquéis el dentado (Nº de dientes por cada 2 cm) y el tipo. Así podéis demostrar que lo habéis investigado.
     Extraído de Internet.

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