Se te ve el plumero Utilizamos esta frase para decir que hemos visto las intenciones (generalmente malas) de alguien. El origen de la locución, y sus derivados, se remonta a la época de las Cortes de Cádiz de 1812, en la que se reconoció y reguló a las milicias nacionales; una fuerza compuesta por voluntarios dispuestos a defender los ideales progresistas. Por su parte, el bando absolutista no era partidario de dicho cuerpo. La Milicia Nacional se dividía en los cuerpos de infantería, caballería y artillería, teniendo cada uno de ellos su propio uniforme y cuyo gorro militar estaba coronado con un curioso y llamativo penacho de plumas. Este penacho de plumas destacaba en la lejanía, pudiéndose distinguir y saber a qué bando y cuerpo pertenecían sus portadores. El origen de la expresión comenzó a utilizarse cuando en tertulias o debates políticos entre conservadores y progresistas, en un momento de la discusión se les decía a éstos últimos “a mí no me engañas, que te he visto el plumero”, en clara referencia al penacho de plumas del gorro.
Periódico publicado en su blog cada fin de mes por María Jesús Sánchez Oliva “Premio Tiflos 1996 y 2013”. Secciones: Portada. La Vitrina (libros). Mesa camilla (opinión). Cajón de Sastre El Álbum de la Lengua La Butaca (noticias positivas). Carta a… Cosas de Garipil (espacio de María Jesús). Y ya que has venido, entra en mi mercadillo. http://palabrascatetas.blogspot.com/
martes, 28 de febrero de 2017
EL ÁLBUM DE LA LENGUA
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